A partir de este miércoles en la Ciudad de Buenos Aires el sistema de estacionamiento tarifado dejará de funcionar con parquímetros y ticketadoras que serán reemplazados por una aplicación que se podrá bajar en los teléfonos celulares, desde la cual se abonará por el tiempo exacto que se deje el auto con tarjeta de débito y crédito.
Así lo informó este sábado el Gobierno porteño respecto del estacionamiento medido que rige para más de 3.500 espacios tarifados en un polígono que se extiende por zonas de los barrios de Balvanera, Recoleta, Retiro, Monserrat y San Nicolás, en los que se cobra 45 pesos la hora.
La transición del viejo esquema al nuevo arrancará este sábado con la posibilidad de los futuros usuarios de descargar la nueva aplicación, llamada Blinkay, en tanto que el lunes y martes quedará suspendido el cobro del estacionamiento, para recién el miércoles dar de alta al nuevo sistema digital.
Paralelamente, comenzará un operativo para retirar de las calles porteñas los últimos parquímetros que quedan y las máquinas expendedoras de tickets, que suman unas 120, lo que marcará el cierre de un ciclo para los automovilistas que debían ir a comprar cospeles en algún comercio cercano o juntar monedas para pagar por el estacionamiento.
Cómo y quiénes deben pagar
A diferencia de lo que ocurre en la actualidad, quedarán exceptuados del pago del estacionamiento medido aquellos vecinos y vecinas que sean residentes de las zonas tarifadas, y podrán dejar un vehículo en un radio de hasta 300 metros de su domicilio sin ningún costo, previa inscripción en un registro.
Según explicaron fuentes porteñas, abrá dos opciones para abonar de manera digital: el prepago, mediante el cual se elige la cantidad de horas que se quiere estacionar y se paga el total por adelantado; y el pospago, donde se selecciona una cantidad de horas deseadas, a partir de lo cual se inicia la sesión de estacionamiento.
"En ambas opciones Blinkay le enviará un aviso cuando le queden cinco minutos. Además, va a tener la posibilidad de ampliar el tiempo de estacionamiento cuando quiera", precisaron desde la administración porteña.
Y en caso de no contar con un teléfono inteligente o de no preferir este método de pago, los conductores podrán abonar en efectivo en los comercios adheridos que estarán identificados con un "sticker".
La verificación del estacionamiento medido, en tanto, estará a cargo de agentes de tránsito que circularán a bordo de motocicletas con cámaras que irán registrando las patentes de los autos y verificará el pago. Es que, cuando la persona abone la tarifa, eso quedará asentado en el sistema digital, lo que hará que quede fuera de la posibilidad de recibir una multa ante la fiscalización.
Pero, cuando se detecte la falta de pago, el sistema dará 15 minutos de tolerancia y pasado ese tiempo, la patente será enviada al centro de procesamiento para realizar la infracción correspondiente.
"A partir del miércoles estacionar en la Ciudad va a ser más fácil. Se terminan los cospeles, las monedas e ir hasta el auto a renovar el ticket, porque el estacionamiento se va a resolver con un solo ´click´ desde el celular", dijo Felipe Miguel, jefe de Gabinete porteño.
Por su parte, Manuela López Menéndez, secretaria de Transporte y Obras Públicas de la Ciudad, evaluó que "el nuevo sistema en los barrios va a mejorar notablemente la experiencia de los conductores, que van a gestionar su estadía desde el celular de manera simple y rápida, y para los residentes, que no van a tener que pagar".
Críticas del FDT
Esta nueva modalidad recibió fuertes críticas, en especial desde el sector del Frente de Todos en la Ciudad de Buenos Aires, ya que “miles de espacios que antes eran gratuitos ahora están tarifados".
"Es un sistema que está pensado como un esquema recaudatorio, ya que se va a extender a zonas donde hasta ahora no había que pagar para estacionar. Miles de espacios que antes eran gratuitos ahora están tarifados", aseguró el legislador porteño del FdT Matías Barroetaveña.
Además, señaló que "surge la dificultad de acceso a los vecinos que antes estacionaban en la puerta de su casa, para acceder a un permiso de gratuidad. Entonces el trámite se torna en un método muy restrictivo y engorroso".