Fuerzas rusas y separatistas ingresaron a la última ciudad importante que le falta conquistar al Kremlin para terminar de ocupar una de las provincias del este de Ucrania, mientras que Kiev denunció un bombardeo "masivo" sobre su territorio con misiles lanzados desde Bielorrusia. "La milicia popular y el ejército ruso entraron en Lisichansk. Algunas empresas de la ciudad ya han sido tomadas. Actualmente, se están produciendo combates callejeros", declaró en Telegram un representante de los separatistas prorrusos, el teniente coronel Andrei Marotchko, citado por la agencia de noticias AFP.
La batalla de Severodonetsk
El anuncio, que no fue confirmado por las autoridades ucranianas, se produce en un momento en que las fuerzas rusas y sus aliados ganan terreno en Lugansk. Ayer, lasfuerzas ucranianas recibieron la orden de retirarse de Severodonetsk, otra localidad clave para conquistar la provincia. El líder de Chechenia, Ramzan Kadirov, aliado del Kremlin que combate con sus fuerzas en Ucrania, informó que "todo el territorio" de Severodonetsk "está bajo control", indicó la agencia de noticias Sputnik.
El conflicto Rusia - Ucrania, minuto a minuto
En ese marco, aseguró que fueron evacuados 800 civiles ucranianos que estaban refugiados del asedio ruso en una planta química de la localidad. El alcalde,, confirmó que la ciudad fue "totalmente ocupada" por el ejército ruso, tras semanas de encarnizados combates.
La toma de Lisichansk y Severodonetsk, ciudades separadas por un río, permitiría a Moscú y sus aliados separatistas controlar Lugansk, que junto a Donetsk conforma la región del Donbass, una cuenca minera parcialmente controlada por los separatistas prorrusos desde 2014. Las autoridades ucranianas sostienen que estos avances no supondrán un cambio importante en la marcha de la campaña militar. Para el mando militar de Kiev, las tropas ucranianas consiguieron desgastar al Ejército ruso y ganar tiempo para que Ucrania reciba el armamento pesado occidental que le permitirá contrarrestar la superioridad de Rusia, sobre todo en artillería.
Misiles bielorrusos
Por otra parte, Ucrania denunció que varios misiles rusos que cayeron en el norte de su territorio fueron lanzados desde Bielorrusia y acusó directamente al Kremlin de querer "atraer a la guerra" a este aliado diplomático de Moscú. "El bombardeo de hoy está directamente relacionado con los esfuerzos del Kremlin en atraer a Bielorrusia a la guerra en Ucrania como cobeligerante", afirmó en Telegram la dirección general de los servicios de inteligencia ucranianos, dependiente del Ministerio de Defensa
"Hacia las 5 de la mañana, un bombardeo masivo de misiles impactó en la región de Chernigov. Veinte cohetes apuntaron contra el pueblo de Desna, lanzados desde territorio de Bielorrusia (y también) desde el aire", anunció el mando Norte de las tropas ucranianas poco antes en Facebook, sin mencionar víctimas. Además de Desna, las fuerzas rusas alcanzaron objetivos "en las regiones de Kiev y Sumy (noreste)". Desna, pequeño pueblo que tenía 7.500 habitantes antes de la guerra, está 70 kilómetros al norte de Kiev y la misma distancia al sur de la frontera con Bielorrusia.
Cumbre en San Petersburgo
El ataque se produjo horas antes del nuevo encuentro que mantuvieron este sábado el presidente ruso, Vladimir Putin y su homólogo bielorruso, Alexandr Lukashenko, en San Petersburgo. Al inicio de la reunión, Putin anunció que Rusia entregará a Bielorrusia "en los próximos meses" misiles capaces de cargar ojivas nucleares.
"En los próximos meses vamos a transferir a Bielorrusia sistemas de misiles tácticos Iskander-M, que pueden utilizar misiles balísticos o de crucero, en sus versiones convencionales y nuclear", declaró el mandatario ruso en su entrevista con Lukashenko en San Petersburgo, transmitida por la televisión rusa. En declaraciones que podrían deteriorar aún más las relaciones entre Moscú y los países occidentales, Putin y Lukashenko indicaron además que quieren modernizar la aviación bielorrusa para que sea capaz de transportar armas nucleares.
"Muchos (aviones) Su-25 están en servicio en la fuerza aérea bielorrusa. Podrían ser mejorados de una forma apropiada. Esta modernización debe llevarse a cabo en las fábricas de aviones en Rusia y el entrenamiento del personal comenzar de acuerdo con ello", declaró Putin, luego de que Lukashenko le pidiese "adaptar" sus aviones capaces de transportar armas nucleares. "Nos pondremos de acuerdo sobre la forma de cumplir esto", agregó el presidente ruso. Aunque no participa en el conflicto con Ucrania, Bielorrusia proporcionó apoyo logístico a las tropas de Moscú, especialmente en las primeras semanas de la ofensiva rusa.
Combatientes polacos
En uno de los bombardeos de Moscú en el este de Ucrania, el Kremlin reivindicó que mató a "hasta 80" combatientes polacos. "Hasta 80 mercenarios polacos, 20 vehículos blindados de combate y ocho lanzacohetes múltiples Grad fueron destruidos en bombardeos [realizados con] armas de alta precisión contra la fábrica de zinc Megatex, en la localidad de Konstantinovka", en Donetsk, declaró el Ministerio ruso de Defensa en un comunicado.
La cartera afirmó además que "más de 300 militares ucranianos y mercenarios extranjeros, así como 35 armas pesadas, fueron destruidos en un día en Mikolaiv", en el sur de Ucrania. Rusia califica de "mercenarios" a todos los voluntarios extranjeros que combaten junto a las fuerzas ucranianas.
La guerra en Ucrania, que entró en su quinto mes, será el tema que dominará desde mañana la cumbre del G7, que reunirá en Alemania a las principales economías mundiales. Y ante un conflicto que corre el riesgo de prolongarse en el tiempo, los miembros de la OTAN, de la que Ucrania no es parte, se reunirán en Madrid la próxima semana.