En la continuidad del juicio por el femicidio de la docente Sandra Palomo se expusieron las declaraciones de tres adolescentes, realizadas en 2019. Uno de ellos ya declaró en este debate y fue citado de nuevo. Se trata de G.B., de 17 años, excompañero de colegio de L.C., uno de los asesinos. El testigo dijo que recibió mensajes de instagram de L.C. en los que le decía: "maté a una señora".
Debido a algunas contradicciones en su anterior declaración, el Tribunal había dispuesto que G.B. volviera a declarar en la exposición de su declaración en Circuito Cerrado de TV.
En 2019 el adolescente contó que recibió mensajes por instagram de L.C. el sábado 31 de agosto de 2019, el día del asesinato de Palomo. “Me dijo que ya se había robado la camioneta, que lo persiguió la policía vial y se tuvo que ir a la zona sur”. "Me dijo que ya lo había hecho y había matado a la señora”, sostuvo.
"Está todo mal, maté a una señora", refirió el testigo que le escribio L.C. Dijo que le él preguntó "¿En serio?" y L.C. le respondió "en serio, no te miento, sí la maté". Respecto al horario de esas conversaciones, G.B. dio diferentes horarios, primero dijo 19 horas, luego 22, y en la audiencia no pudo recordarlo con precisión.
Ayer G.B. añadió que L.C. le había dicho que el crimen fue en el supermercado Vea. "Me dijo que la tiraron en el río Arenales”, agregó aunque aclaró que no le contó con quienes arrojó el cuerpo.
También sostuvo que a las 2 de la madrugada L.C. le escribió de nuevo por instagram preguntándole “dónde estaba”, para pasar a buscarlo. Dijo que no respondió estos mensajes en ese momento porque no tenía internet y que recién los vio cuando tuvo Wifi en casa de sus amigos alrededor de las 5 de la mañana.
En la audiencia, cuando le dieron su teléfono para que muestre estos mensajes de instagram, dijo que le figuraba que ya no había registro de la conversación. En la declaración grabada el adolescente había indicado que intentó abrir su cuenta para volver a ver esos mensajes pero no pudo porque L.C. “los eliminó desde su cuenta (y) aparece la comunicación cortada”.
Mensajes con la madre
G.B. tampoco tiene los registros de la conversación de whatsapp que dijo haber mantenido con la madre de L.C. el sábado 31 de agosto de 2019, y el domingo y lunes siguientes. En el CCTV dijo que le robaron el teléfono y no pudo recuperar esos chats.
El adolescente también refirió en 2019 que a la policía le había dado antes un horario equivocado de la conversación y se dio cuenta cuando revisó su Whatsapp, porque en ese momento tenía los chats. No quedó claro si la policía tomó registro de esos mensajes.
El testigo contó que la mamá de L.C. le hablaba siempre preguntándole por su hijo porque a veces se quedaban juntos a la salida del colegio. Contó que el 31 de agosto de 2019 esta mujer le escribió porque L.C. no había vuelto a la casa y le consultó si estaba con él, pero no estaban juntos.
“Ese sábado a las 19 primero me puso que unos chicos habían ido a buscarlo (a L.C.) para pegarle”, contó G.B. Dijo que después recibió otros mensajes de la madre de L.C. en los que le contaba que su hijo habia llegado a la casa, que le habían pegado, “que tenía la ropa llena de sangre, y tenía otra ropa puesta”.
Contó que la mujer le escribió a las 6.30 de la mañana, ya del domingo, para contarle que L.C. había sido detenido y que le dijeron, sin especificar quiénes, que era cómplice del asesinato, y “que estaba con Hugo Carrizo y Tomi Correa”.
El adolescente dijo que cuando recibió ese mensaje él estaba con otro amigo, con el que hablaron sobre el tema. Relató que había vuelto con ese amigo de una fiesta en la que vio a Tomás Correa.
En audiencia, G.B. dijo que el lunes siguiente le preguntó a la madre de L.C. que había pasado con su hijo y ella le respondió que seguía detenido y que estaba buscando un abogado. Y que a partir de entonces no tuvo más contacto con L.C.
Obejtivo: robar una camioneta y matar
Por otro lado, este testigo relató que antes del femicidio L.C. le había manifestado su intención de robar una camioneta y de asesinar.
“L.C. me había dicho que quería robarse una camioneta. (…) Me dijo que quería la camioneta para salir. Le dije que no, que no le hacía falta nada más, si quería el auto para salir se lo podía pedir a su mamá. Le dije por qué quería una camioneta, me dijo que le gustaban las camionetas y quería una”, relató. Precisó que esto fue la semana anterior al femicidio, cuando estaban en el colegio. Incluso detalló que L.C. había dicho que le robaría la camioneta “a cualquiera que vea y le parezca fácil hacerlo”.
"Un par de semanas antes, (L.C.) me preguntó si yo alguna vez había robado, le dije que no, que nunca lo había hecho, y no tenía pensado hacerlo, que no se me cruza por la cabeza", agregó G.B.
Añadió que L.C. le comentó también a otros dos adolescentes del quinto año del mismo colegio sobre sus intenciones de robar.
"Me había dicho que él le quería pegar a quien le iba a robar, le iba a pegar con un martillo en la cabeza. Un día cuando fuimos a su casa, nos mostró un cuchillo y nos dijo que si se robaba la camioneta seguro iba a matar a la persona", manifestó G.B. en CCTV.
Ayer en la audiencia el adolescente no recordó con precisión lo relacionado a dos martillos que en CCTV dijo que L.C. le había mostrado y que guardaba en un cesto de ropa sucia en su habitación. Sí dijo recordar que le mostró un cuchillo en la cocina de la casa. Ante preguntas del fiscal Pablo Rivero, porque en la declaración anterior se había referido solamente a una navaja que le habría mostrado L.C., contestó que también le mostró una.
En la audiencia también se expuso la entrevista hecha en el CCTV con Tomás Giménez, que en ese momento era menor de edad. Este testigo está detenido por falso testimonio a raíz de las contradicciones en sus declaraciones.
En 2019, al declarar en CCTV, Giménez dijo que L.C. le había escrito, no estaba seguro si fue el mismo día del asesinatode Palomo, invitándolo a ir a bailar a Macondo y también le proponía cambiarle las zapatillas. Dijo que dos días después se enteró del femicidio en un grupo de Whatsapp, donde "Alguien puso (esta novedad), creo que es L.P. (el adolescente L.C. también se hacía llamar con el apellido ficticio "Picarelli")".
A diferencia de G.B., Giménez aseguró entonces que L.C. nunca le mencionó la idea "de hacer algo así".
También se expuso la declaración de la adolescente M.C. en CCTV, que era novia y compañera de secundario de L.C. y que también declaró en persona en este juicio. Contó que había cortado su relación con L.C. y que se enteró el lunes en el colegio del delito en que estaba implicado porque lo dijo G.B.
El debate seguirá el próximo lunes, cuando declararán los últimos testigos. Luego, ese mismo día o el martes, declararían los cuatro acusados, los jóvenes Ian Esteban Caro, Ricardo Nahuel Bonifacio, Damian Caxal y Hugo Carrizo (los dos últimos tenían 16 y 17 años al momento del hecho, pero ya son mayores de edad). La fiscalía les atribuye a los cuatro la participación secundaria en el femicidio. El adolescente L.C., considerado el autor material del crimen, tenía 15 años en el momento del hecho y fue sobreseído por inimputabilidad, aunque sigue privado de la libertad en un centro de menores.
El proceso ya está en la etapa final. Se prevé que los alegatos se desarrollen el 28 y 29 de junio. El Tribunal tiene previsto dar a conocer el veredicto el mismo 29.