Rosario vivió, el viernes pasado, una intensa jornada de movilizaciones. Convocados por la CGT y la CTA y CTA Autónoma, cientos de personas marcharon a las puertas de la Bolsa de Comercio. Lo hicieron para pedir por la defensa del río Paraná y del canal Magdalena y a favor de la intervención estatal de la empresa exportadora de granos Vicentin.
Entre otros reclamos, pidieron frenar el proceso licitatorio para renovar la privatización de la explotación del curso fluvial, la hidrovía Paraná - Paraguay, por donde sale el 80 por ciento de la exportación agroaceitera. Reclamaron la derogación del decreto 949/2020, con el que "se pretende volver a concesionar el río Paraná para mantenerlo en manos extranjeras", denunciaron.
En este escenario, el diputado provincial, el periodista Carlos del Frade, aseguró que la marcha demostró que estos temas “significan una causa muy importante, que es la recuperación de la riqueza que se va por el río Paraná”. “Para que mayoritariamente le quede a quien la produce, que es el pueblo argentino”, remarcó.
“Eso es muy interesante porque ha generado la unidad de las tres centrales obreras, la CGT y las dos CTA. Eso es un hecho muy importante”, añadió.
De todos modos, para Del Frade lo más significativo es que “cuando esto empezó”, hace tres años, eran “media docena de personas” las que hablaban sobre estos temas. “Que el viernes haya habido cientos y cientos de personas movilizándose por las calles de la ciudad de Rosario cambia la historia”, apuntó el legislador.
“Lo del viernes es muy importante, porque lo que se denuncia es que la Bolsa de Comercio de Rosario es la usina ideológica que por sobre todas las cosas impone resignación a dirigentes de los grandes partidos políticos que terminan llevando adelante proyectos económicos que son, en definitiva, lo que quieren las multinacionales del principal negocio que tiene la Argentina, que es el comercio exterior de granos”, denunció.
Y finalizó: “Ojalá que el presidente realmente se despierte y empiece a hacer un proceso nacional y popular, porque si no corre el riesgo tremendo de volverse antinacional y antipopular”.