El "Plan Calles Verdes" que el Gobierno porteño impulsa en diversas comunas de la Ciudad de Buenos Aires ya encontró su primera resistencia en los vecinos y vecinas del barrio de Boedo. Con un proyecto similar al "parque lineal" de Caballito frenado por la Justicia, el GCBA busca reducir la calzada en tres cuadras de la calle Castro para construir "veredas verdes", y los vecinos y vecinas aseguran que generará "caos de tránsito" y que solo es una "estrategia de marketing verde". Desde la oposición porteña, en tanto, ya presentaron pedidos de informes en la Legislatura sobre el plan oficial.
El primero de marzo de este año, en la apertura de sesiones legislativas, el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, oficializó la iniciativa al señalar que "vamos a avanzar con el Plan Nuevas Calles Verdes, que va a generar espacios verdes en diez calles de distintos barrios". El Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana ratificó el plan oficial y la información comenzó a llegar a cuentagotas a algunas de las comunas apuntadas para llevar adelante las obras. En la Comuna N°5, barrio de Boedo, los rumores recién se confirmaron cuando el 28 de mayo el proyecto "Castro Verde" se presentó de forma oficial ante el Consejo Consultivo.
"El proyecto intenta ejecutarse en Castro desde Avenida San juan hasta Independencia. Son tres cuadras donde quieren sacar tres de los cuatro carriles y poner césped en la vereda", cuenta a Página/12 Soledad Gioia, vecina de Boedo e integrante de "No destruyan Castro", el colectivo barrial conformado a principios de mayo para realizar "semaforazos" ante los primeros rumores de la obra. Según explica la vecina, el proyecto "alterará el caos vehicular porque Castro es la única calle aliviadora que hay desde Avenida La Plata hasta Boedo". "Además, en el tramo que quieren intervenir entre Carlos Calvo y Estados Unidos hay un colegio, en la otra cuadra hay un geriátrico donde estacionan ambulancias y con la reducción de carriles sacan espacios de estacionamientos", agrega Gioia, quien advierte que "los frentistas van a tener que anotarse en el GCBA para tener un lugar para estacionar".
Las similitudes con el caso del "parque lineal" propuesto por el GCBA para el barrio de Caballito son claras. Allí, el Ejecutivo busca reducir los carriles de ocho cuadras de la Avenida Honorio Pueyrredón para dejarlas de una sola mano y los vecinos y vecinas también lo rechazan por el caos vehicular que podría generar. Pero los parecidos también se extienden a lo judicial. Es que el proyecto de Honorio Pueyrredón fue frenado en tres instancias por la Justicia, que sentenció que, al tratarse de lo que el Código de Tránsito y Transporte califica como "calle de convivencia", el cambio de usos debió haber sido aprobado por la Legislatura.
En el caso de Castro tampoco hubo intervención de los legisladores, y los vecinos y vecinas aseguran que, además, no tiene estudio de impacto ambiental ni de tránsito. En cuanto a las instancias participativas, después del 28 de mayo se realizaron algunas reuniones con funcionarios pero Gioia sostiene que en esos casos no se responden las preocupaciones barriales: "Son Zooms para mostrar que hubo participación pero no avanzamos ni nos responden nada", asegura.
Según la vecina, que además es paisajista, "el proceso participativo de proyectos que incluyen paisaje en espacio público tiene que tener otras características, porque no comprenden solo el césped que se va a poner. Boedo tiene sus particularidades en el modo de vida y es uno de los pocos barrios que tienen conservada su arquitectura, con edificios patrimoniales, calles de adoquín o pasajes. La forma en la que se vive en Castro es una forma muy de barrio y esto cambia los modos de vida". Por todo esto, el colectivo junta firmas y prepara una acción judicial para intentar frenar el proyecto cuando se anuncie la fecha de inicio de las obras.
En la Legislatura, en tanto, la oposición ya comenzó a moverse para discutir el tema. Javier Andrade, legislador del Frente de Todos (FdT) y presidente de la Comisión de Descentralización Y Participación Ciudadana, presentó un proyecto para que se convoque a audiencia pública comunal por la obra de Castro, mientras que la Comisión de Espacio Público ya dictaminó un pedido de informes sobre el "Plan Calles Verdes" en general. El pedido fue presentado por Berenice Iáñez (FdT), quien señaló que "las instancias de participación y la información que se les da a los vecinos están siendo de manera irregular".
Los vecinos y vecinas también pudieron participar en reunión de esa comisión, en la que el comunero Hernán Gorreta aseguró que "en la Comuna 5 necesitamos espacios verdes de verdad y no canteros. Más cemento con algo de pasto que provocará caos vehicular, es solo maquillaje". "Esto no es verde, es greenwashing, una estrategia de marketing verde que simula ecología cuando no lo es. Sumar césped a las veredas no aporta ningún beneficio ecosistémico a Boedo, uno de los barrios con menos espacios verdes por habitante", señala la paisajista en el mismo sentido.
Es que los vecinos y vecinas de Boedo tienen otras propuestas para mejorar la situación de un barrio que tiene una sola plaza y 0,2 metros cuadrados de espacios verdes por habitante. "Hay montones de lugares ociosos entre autopistas o predios abandonados que se podrían usar, es ilógico que vengan a hacer una vereda verde. Además, Castro es una calle con arbolado casi completo, pero hay otras como Carlos Calvo que tienen tres árboles", señaló la vecina, que en una de las reuniones propuso generar un corredor verde con árboles cada diez metros desde la plaza Mariano Boedo hasta Avenida La Plata. Por el momento, ninguna de las propuestas fue aceptada y el colectivo vecinal seguirá realizando todos los miércoles sus semaforazos en Castro y San Juan.