La policía turca detuvo cerca de 200 personas en Estambul, este domingo, durante la marcha del Orgullo LGBTIQ+. Al igual que los últimos años, el gobierno conservador de Recept Tayyip Erdogan decidió prohibir el desfile por "razones de seguridad" debido a su multitudinaria convocatoria, no obstante, cientos de manifestantes salieron a las calles. Los agentes habían comenzado con la redada "al azar" antes del inicio de la concentración en varios bares del barrio de Cihangir, alrededor de la plaza Taksim, arrestando a integrantes del colectivo y a periodistas, indicó Agence France-Presse.
Según los organizadores de la marcha, alrededor de 200 personas fueron detenidas en varias tandas, y liberadas horas después. Kaos GL, una de las asociaciones civiles por los derechos de la comunidad LGBTIQ+ con más trayectoria de Turquía, informó en su cuenta de Twitter que "los ataques (de la policía) que comenzaron en Cihangir, continuaron en las calles". En esa misma red social, Amnistía Internacional también exigió la "liberación incondicional inmediata" de los detenidos.
En sintonía con el primer mandatario turco, Recept Tayyip Erdogan, también el gobernador de Estambul, Ali Yerlikaya, dispuso la prohibición de la marcha del Orgullo. Pese a la decisión oficial, cientos de personas salieron a las calles, concentrándose alrededor de la plaza Taksim, que se encontraba completamente cerrada al público.
Integrantes del colectivo desfilaron durante más de una hora por las calles de Cihangir, bajo las consignas "El futuro es 'queer'", "Nunca estarán solos" o "Aquí estamos, somos 'queer', no nos iremos a ningún lado". Desde las ventanas y balcones, vecinos del barrio expresaron sus muestras de apoyo a la comunidad.
Sin embargo, la marcha no pudo desarrollarse en forma pacífica, pues la policía comenzó a arrestar a los manifestantes y, acto seguido, a llevárselos en dos vehículos a la comisaría principal de la ciudad, de acuerdo al registro de un camarógrafo de AFP.
Algunos testimonios
"Intentan prohibirnos, impedir (nuestra presencia), discriminarnos e incluso matarnos en cada minuto de nuestra existencia", sostuvo Diren, de 22 años. Y agregó: "Pero hoy es la ocasión de defender nuestros derechos, de gritar que existimos: nunca lograrán detener a los 'queers'".
Por su parte, la policía intentó impedir que la prensa filmara los arrestos. Uno de los detenidos fue el fotógrafo de AFP, Bülent Kilic, a quien esposaron, rompieron la ropa y trasladaron junto a otras personas a la comisaría de la ciudad.
Al respecto, un representante de la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF), Erol Onderonglu, denunció en Twitter que "pese a tres condenas pronunciadas por el Tribunal Constitucional estos tres últimos años, las fuerzas continúan con la violencia y las detenciones arbitrarias de periodistas". Desgraciadamente, la administración se ha acostumbrado a no tener en cuenta los fallos de la Corte ni la ley", añadió.
El viernes, la comisaria europea de Derechos Humanos, Dunja Mijatović, había pedido a "las autoridades de Estambul levantar la prohibición contra la marcha del Orgullo y garantizar la seguridad de los manifestantes pacíficos". Mijatović remarcó que "deben protegerse los derechos humanos de las personas LGTB en Turquía" y reclamó que se "ponga fin a [su] estigma".
Turquía y la diversidad
Desde que asumió la presidencia, en agosto de 2014, Recept Tayyip Erdogan, ha prohibido la marcha del Orgullo año tras año. Justamente, el último desfile que se pudo realizar data de ese mismo año --previamente a su llegada al gobierno--, una manifestación que reunió más de 100.000 personas en Estambul.
La política parlamentaria de Turquía ha estado dominada por partidos conservadores desde 1950. El Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), al cual pertenece Erdogan, ganó las elecciones en 2002 y es la primera fuerza política de ese país. Su objetivo es compatibilizar el islamismo con la democracia y la economía de mercado, no así legislar en favor de las diversidades.
En 2021, el ministro del Interior turco, Süleyman Soylu, calificó a la comunidad de "pervertidos LGBT", tras considerar que unos estudiantes insultaron el islam por mostrar una pintura de La Meca con una bandera arcoiris, durante una protesta por el nombramiento del nuevo rector de la Universidad de Bogazici. La justicia turca procesó y dictó prisión preventiva a dos de los acusados por "incitación al odio", mientras que a los otros dos, les concedió arresto domiciliario.
Al respecto, el presidente Recep Tayyip Erdogan pidió a la juventud de su país rechazar la homosexualidad. "Nuestra juventud no es una juventud LGBT", aseveró Erdogan durante un encuentro virtual con las juventudes del AKP. Y agregó: "No son una juventud que expanda la peste, al contrario, son una juventud que levanta los corazones rotos o caídos, confío en ustedes".