Desde Medellín
Marcos no tiene nostalgia. Acaba de entregar su fusil a las Naciones Unidas en una de las 26 zonas de paz que trajo el Acuerdo entre gobierno y Farc para culminar de forma dialogada un conflicto de más de 50 años.
Desde enero de este año, las tropas se encuentran concentradas en 19 zonas veredales y 7 puntos transitorios de normalización. Este jueves se cumplió allí con éxito la primera etapa de la dejación de armas.
“No entregamos las armas, solo las dejamos”, aclara el ex comandante guerrillero que ahora usa su nombre de pila en vez del alias de guerra que tuvo durante años.
El fusil que pasó cada hora junto a Marcos desde que ingresó a la vida guerrillera recorrió las montañas de Colombia, la Sierra Nevada y hasta el desierto de La Guajira. Hoy reposa en silencio junto a las 2.300 armas que los insurgentes pusieron en manos de la Misión de las Naciones Unidas en Colombia.
De conformidad con el Acuerdo de Paz “la Misión tiene ahora en sus contenedores un total de 2300 armas o sea un poco más del 30% de las armas actualmente registradas e identificadas por la Misión de la ONU en los campamentos de las FARC-EP”, aseguró el organismo internacional en un comunicado que no incluye imágenes de los rebeldes dejando los fusiles.
Los polémicos retratos del armamento no son de dominio público y, como lo dijeron las Farc desde que se firmó el tratado de paz en La Habana y luego en Cartagena y Bogotá, el mundo no conocerá imágenes de esta guerrilla dejando los fusiles, esos que silenciaron hace más de un año y hoy tienen 1200 muertes menos en Colombia.
Gracias al cese al fuego y la dejación de armas las acciones de las Farc se han reducido en un 97% según el Cerac el último año. “Este es un hecho que es muy positivo” dijo Luciano Marín o “Iván Marques” refiriéndose al 30% de fusiles entregados a la ONU.
“Jamás volveremos a emplear la violencia, nuestra única arma será la palabra, lo prometimos y lo cumplimos, sin pesares ni llantos”, agregó el máximo comandante de esa guerrilla que en próximos días pasará a ser grupo político gracias al acuerdo de paz negociado en La Habana durante cuatro años.
El observador guatemalteco Lev Ladislao López de la misión de la ONU agradeció al líder guerrillero por “asumir ese compromiso”. Por su parte el Alto Comisionado para la Paz Sergio Jaramillo dijo en su cuenta de twitter que “comenzó tránsito a la legalidad de las FARC en las zonas”.
En los puntos transitorios y zonas veredales funcionarios del alto gobierno colombiano y las Naciones Unidas entregan a los guerrilleros algunos certificados de que ahora son civiles y efectivamente dejaron las armas para continuar su tránsito hacia la vida civil. Para la ONU, estos hechos “constituyen un acontecimiento mayor que atestigua la voluntad de las partes de responder a las esperanzas que generó en Colombia y en la comunidad internacional la firma del Acuerdo de Paz en noviembre del año pasado”.
Los certificados y acreditaciones permiten a los rebeldes iniciar formalmente la reincorporación a la vida civil tras la dejación de armas. Por lo pronto continuarán en las zonas de paz hasta el 1 de agosto cuando éstas se transformarán en Territorios de Transición hacia la paz por un tiempo todavía no acordado.
EL 20 de junio próximo estarán en los contenedores de Naciones Unidas el total de las armas individuales. El 1 de agosto la ONU habrá certificado el final de la dejación de armas y el 1 de septiembre deberán ya estar reunidas todas las municiones y material de las llamadas “caletas”. Esto de acuerdo al cronograma establecido por las partes, tras no lograr cumplir el primer cronograma acordado que señalaba el 1 de junio como el día final para que los contenedores de ONU tuvieran por completo el armamento de Farc.
Con estas armas se construirán monumentos que pretenden recordar a la humanidad la inutilidad de la guerra.