El martes la provincia de Salta despertó con la novedad de la muerte de una joven a la que se le reventó una cápsula de cocaína que llevaba en su estómago. En total llevaba 78 y casi un kilo de la misma droga adosada a su cuerpo. La joven, de la que finalmente se supo que era de nacionalidad boliviana y tenía 3 hijos, era lo que en la jerga se conoce como "mula"

Yolanda Leidy Sánchez Orozco, así se llamaba, fue apenas una pequeña parte del fenómeno que la muerte expuso. Otra parte, menos expuesta pero también visible, se  apreció en los tribunales federales de Salta, que intervino en relación a dos hechos en los que fueron detenidas otras nueve mujeres mula, usadas por organizaciones narcos para el tráfico y el transporte de drogas.

Ese eslabón, el más débil de la cadena del narcotráfico, fue expuesto por la fiscala subrogante Paula Gallo en la audiencia de imputación de seis mujeres que llevaban más de cinco kilos de cocaína desde la frontera en Orán con destino a Buenos Aires.

La fiscala informó que el Ministerio Público Fiscal federal, resaltó el flagelo del narcotráfico y, en especial, "la utilización de la mujer como instrumento en la cadena de tráfico, valiéndose para ello del estado de vulnerabilidad" en el que se encuentran, dado que entre las detenidas "hay madres solteras, jefas de hogar, sin suficiente instrucción y de bajos recursos económicos".

Gallo dijo que esta selección de determinadas mujeres, es decidida de manera deliberada por los cabecillas de las organizaciones narcocriminales, y "sucede a diario en la zona de frontera, siendo uno de los canales más usuales para la ejecución del tráfico, los tours de compras compuestos por lo general de mujeres".

Precisamente, las seis mujeres detenidas en este operativo iban en un tour de compras. Los investigadores consideran que una de las detenidas era la organizadora de la operación.

La semana pasada fue considerada como “caliente”, por la cantidad de casos de narcotráfico interceptados, el Área de Atención Inicial de la Unidad Fiscal Salta, que sumó once personas detenidas e imputadas y se secuestraron más de 52 kilos de cocaína.

De esos hechos, registrados entre el 16 y 23 de junio, el más sobresaliente fue el de las  seis mujeres que fueron detenidas en el puesto de control de El Naranjo, ubicado sobre la ruta nacional 34, en Rosario de la Frontera, en el sur provincial.

Como la mujer muerta  por sobredosis, estas seis mujeres son de nacionalidad boliviana, oriundas de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra. Fueron detenidas el jueves último a las 3.30, cuando el micro en el que viajaban fue sometido a un control de rutina. Como suele ocurrir, a los gendarmes les llamaron la atención algunos detalles, tales como el nerviosismo y ciertos movimientos de las mujeres que instintivamente se acomodaron la ropa en determinadas partes de sus cuerpos. 

En la audiencia, la fiscala contó que al verificar la documentación se estableció que ninguna había ingresado al país por un paso habilitado. Además, ninguna llevaba bolsos con ropa a pesar de que era un tour de compras, y para justificarse, dijeron que viajaban de Orán a Buenos Aires para visitar a un pariente. En esa situación fue que al  acomodarse la ropa en la parte de la cintura y busto, generaron más sospecha.

Los gendarmes pidieron entonces autorización y las requisaron. Así encontraron que cinco de ellas llevaban, cada una, cuatro paquetes de droga, ya sea dentro de un bolso de mano, oculto en zapatillas y sandalias o adosado en distintas partes de sus cuerpos.

La zozobra de las mujeres era tal que a medida que se realizaba la requisa, algunas reconocieron que también transportaban droga, y dos señalaron a una sexta pasajera como la persona que había organizado la operación.

Entre todos los paquetes que las mujeres llevaban en distintos lugares, sumaron alrededor de 5 kilos y medio de cocaína que fue incautada, así como también los teléfonos celulares de las ahora acusadas.

La mujer sindicada como “organizadora” no llevaba droga. La fiscala sostuvo que su tarea dentro de la organización no contemplaba esa función, sino la coordinación del transporte y su posterior control durante el traslado.

Gallo destacó el rol de esta mujer por encima de las otras cinco detenidas, entendiendo que su responsabilidad es mayor por el rol que desempeñó, y le imputó el delito de transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes, en calidad de organizadora, que contempla una escala penal de 8 a 20 años de prisión.

En cuanto a las otras cinco, solicitó la imputación por transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes, calificación que también incluye a la organizadora, al tiempo que pidió la detención preventiva de las seis.

En cuanto a la empresa delictiva, dijo que evidencia una clara división de roles dentro de una organización, que su objetivo estaba dirigido a la comercialización de la cocaína y no descartó la participación de otros implicados.

Por otro lado, en otro control realizado en El Naranjo la madrugada del 16 de junio, Gendarmería Nacional detuvo a dos mujeres que viajaban de Orán a Mendoza en otro tour de compras. Las mujeres llevaban adosados a sus cuerpos poco más de 3.200 kilogramos de cocaína.

Una de estas mujeres era de nacionalidad boliviana. El Ministerio Público Fiscal federal informó que quedaron al descubierto cuando al controlar la documentación se detectó que una de ellas viajaba con un documento ajeno. En esas circunstancias, la otra se puso en evidencia porque su estado de nerviosismo.

La fiscalía las acusó por el delito de transporte de droga, y a una de ellas le sumó la imputación de uso de documento ajeno. En este caso, la imputación penal fue ante el juez federal de Garantías Julio Bavio, quien hizo lugar a la formalización de la investigación.

Camuflada en vehículos

Entre el 16 y 23 de junio, en otros tres procedimientos realizados también en el sur salteño, se secuestraron más de 52 kilos de cocaína. En este caso la droga iba camuflada en vehículos. 

La fiscalía imputó por transporte de estupefacientes a tres hombres, quienes conducían distintos vehículos que cocaína oculta en compartimentos acondicionados para ese fin.

El 17 de junio un conductor oriundo de la ciudad de Orán, fue detenido para un control en la ruta provincial 5, a la altura de la localidad de General Pizarro. En la camioneta Fiat Strada que conducía, llevaba paquetes con 15 kilos de cocaína y fue detenido. 

El 18 de junio fue detenido otro conductor que llevaba poco más de 21 kilos de cocaína en el interior de la rueda de auxilio de una camioneta Amarok. Fue descubierto cuando los gendarmes del puesto El Naranjo se percataron de que el tamaño la rueda era excesivo. El vehículo había salido de La Quiaca con destino a Buenos Aires.

El 22 de junio, en el mismo puesto de control, fue detenido el chofer de un camión Volvo, que transportaba una carga de tubos, tipo lanza, en uno de los cuales llevaba más de 7 kilos de cocaína. En este caso, el conductor dijo que se dirigía a la localidad bonaerense de Zárate en busca de gasoil.