El Banco Central informó anunció una serie de modificaciones en el sistema de financiación de importaciones realizadas bajo Licencia No Automática y la importación de servicios. Las nuevas medidas tendrán vigencia por un trimestre, período en el cual ser buscará “ampliar las reservas en mil millones de dólares”, generando así “una mejora en la balanza cambiaria”, auguró el titular de esa entidad, Miguel Pesce.
Las medidas fueron tomadas en el marco del incremento de importaciones de varios rubros, particularmente de la energía, producto de la crisis de la economía internacional. “Estamos en un momento complejo”, definió Pesce, quien calculó que los costos de las importaciones de energía ocupan una cuarta parte de las importaciones totales.
"La clave para la Argentina es frenar la salida de dólares"
“Las importaciones de energía crecieron un 207 por ciento en los primeros cinco meses del año y creemos que en junio van a llegar a 2 mil millones de dólares, sobre un total de 8 mil millones. Y esto está trayendo dificultades en la balanza”, precisó el titular del Directorio del BCRA.
Por eso, con los nuevos plazos e incrementos en el financiamiento de las importaciones, la decisión de la entidad es “evitar atacar este problema con una reducción de la demanda o un salto devaluatorio”, dijo durante declaraciones radiales a varios medios.
“Los precios de energía aumentaron un 70 por ciento en los primeros cinco meses” de 2022. Por eso, la clave para la Argentina es frenar la salida de dólares. Y las medidas anunciada hoy “ nos pueden ayudar a superar esta dificultad”.
En enero “la importación de energía en enero era de 400 millones de dólares y ahora estamos alrededor de los 2 mil. Esperamos que en octubre vuelvan a caer a los precios de principio de año y que esto nos ayude a afrontar la balanza cambiaria, y poder volver a acumular reservas”, definió Pesce.
Cuáles son las medidas
- Las pymes quedan exceptuadas de las exigencias vigentes de financiar sus importaciones por un incremento de 15 por ciento respecto al año anterior, con un límite de hasta 1 millón de dólares.
- En el nuevo esquema de pagos, las SIMI (Sistema de Monitoreo de Importaciones) categoría A mantendrán el acceso al mercado de cambios por el equivalente al promedio mensual de importaciones de 2021 más 5 por ciento o de 2020 más 70 por ciento.
- Las SIMI categoría B, correspondientes a las licencias no automáticas, podrán acceder al mercado a partir de 180 días del despacho a plaza.
- Ampliar las posiciones arancelarias de bienes equivalentes a los producidos en el país que tendrán acceso al mercado a partir de 180 días y la de bienes suntuarios que podrán acceder a partir de los 360 días.
- Las importaciones de servicios se equiparan en el tratamiento a la de bienes permitiendo el acceso al mercado por el mismo monto que en 2021 y en caso de superar el importe el saldo a 180 días.
- Para las importaciones de bienes de capital se estableció una regla que permite pagar 80 por ciento en puerto de origen y 20 con la nacionalización.
- Se facilitará la prefinanciación de exportaciones lo cual acelerará el ingreso de divisas especialmente del complejo cerealero, pasando la obligación de liquidar las divisas que se ingresen de 5 a 15 días, y la financiación a largo plazo para precancelar deudas locales en moneda extranjera, indicaron desde el Banco Central.
Frenar la salida de dólares
Las medidas para frenar la salida de dólares se tomaron en coordinación con el Ministerio de Producción. “Con este financiamiento –agregó Pesce- esperamos reducir el impacto de las importaciones en los próximos meses y esperamos acumular reservas. Cuando baje el consumo de importaciones de energía, vamos a volver atrás con esta medida”, es decir en alrededor de tres meses.
“Estamos permitiendo que aquellos exportadores que ingresen prefinanciación puedan ingresar las divisas pero no están obligados a liquidarlas. Con eso estamos esperando ampliar las reservas en 1000 millones de dólares originados en las empresas importadoras de granos”, añadió el titular del Banco Central.
Lo que se espera es “que esto tenga un impacto en el orden de los 1000 millones de dólares”, lo cual “nos permitiría mejorar la balanza cambiaria y aumentar la posibilidad de acumular reservas”, concluyó Pesce.