Jesús Montenegro, un marplatense de 25 años se consagró este domingo en el Bupa Tour Championship, un torneo de golf que se disputa en Tulum, México. Se trata de Jesús Montenegro, quien obtuvo su primer triunfo en el circuito latinoamericano del PGA y se alzó con un premio de 36 mil dólares. 

La de Montenegro no es la típica historia del jugador de golf, considerado un deporte solo reservado para personas con un alto poder adquisitivo. Muy por el contrario, el flamante campeón viene de una familia humilde y trabajadora y conoció golf por el trabajo de su papá, Mario, quien durante 30 años fue el casillero del Mar del Plata Golf club.

Según contó al diario La Capital, Mario empezó a trabajar en el club por necesidad, sin tener ningún conocimiento sobre el deporte. Primero hacía jardines y luego pasó a ser cuidador de la casilla de palos. Fue así cuando Jesús, el sexto de los ocho hijos de la familia Montenegro, comenzó a ir al club con su papá, porque no tenía quien lo cuidara. "Nme quedó otra que llevarlo a mi trabajo. Ahí empezó todo", recuerda Mario. 

Durante las ocho horas en las que su papá trabajaba, Jesús miraba y aprendía. Sus primeros maestros fueron sus hermanos, que eran caddies. Así, comenzó a destacarse y a llamar la atención por su talento, por lo que "la gente del club y los profesionales le dieron una mano”, recordó su papá.

“Desde chiquito me gustó mucho el deporte. Cuando iban los jugadores importantes trataba de estar con ellos, ver cómo eran e intentaba imitarlos. El ‘Gato’ (Eduardo) Romero era de los que más admiraba”, relata Jesús. 

Cuando cumplió 11 años, las autoridades del club decidieron hacerlo socio —una medida excepcional, ya que para ser socio de la entidad hay que tener al menos 14 años— y le becaron la mitad de la cuota. A esas ayudas se sumaron otras, y así Jesús pudo ir desarrollando su talento.

El título en México

Este domingo, Jesús ganó el Bupa Tour Championship en el club Riviera Maya, un torneo que reparte 200 mil dólares en premios. Obtuvo 600 puntos para el ránking (terminó décimo) y se alzó con cheque por 36 mil dólares, el premio más grande en diez años de historia de PGA TOUR Latinoamérica.

“No me lo esperaba, pero fue lo que vine a buscar. Se me cruzaron muchos momentos difíciles de mi vida”, contó emocionado. Y concluyó:“Aún no caigo. Fue una semana maravillosa. Mi primera temporada completa en el Tour y la cierro con esta victoria".