Un pedido de juicio político a la jueza del Tribunal Colegiado de Familia Silvina Ileana García ingresó ayer en la Corte Suprema de Justicia provincial, a raíz de la audiencia con una niña de seis años que fue presionada para revincularse con su padre, quien estuvo imputado por abuso sexual gravemente ultrajante contra la nena. Durante 62 minutos, tanto la jueza como Silvina D'Agostino, designada como abogada de la niña y Horacio Ferreyra, defensor general número 4, intentaron que la nena acepte volver a ver a su progenitor, aunque ella manifestaba que tenía miedo. "Se violaron todos los derechos de la niña de 6 años", dice la presentación, que fue antecedida por una denuncia penal contra los tres actuantes por "tratos crueles, inhumanos y degradantes". 

Encabezado por las firmas de Carlos Rozansky y Bettina Calvi, presidente y secretaria de la Asociación de Altos Estudios en Violencias y Abusos Sexuales (AEVAS), el pedido de juicio político es avalado también por Nora Schulman, directora ejecutiva del Comité de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional Sobre los Derechos del niño (CASCIDN); Dora Barrancos; Liliana Hendel, que es psicóloga y periodista; Yamila Corin, Coordinadora de Mundanas Asociación Feminista; María Beatriz Müller, presidenta de Asociación Civil Salud Activa); Sara Carina Barni, presidenta de Red Viva y Rosalía Alvarado, de Al Fin Justicia, Chaco. 

En el texto de la presentación resaltan que la jueza y los abogados "presionaron" a la niña "insistentemente y violando la ley, para que aceptara reunirse con su padre, cosa que la niña reiteraba que no quería porque su progenitor 'le daba miedo'. La niña fue atormentada con semejante invasión hasta provocarle la congoja y el llanto. Nada conmovió a los tres abogados adultos que persistieron en las agresiones a una criatura extremadamente vulnerable", según consta en la denuncia.

Ante la insistencia de la jueza -y siempre según lo consignado en la presentación ante la Corte- la nena se negaba diciendo que no quería ver a su padre porque “era malo”. Y la jueza le preguntaba reiteradamente "por qué decía que era malo". La niña respondió que 'porque cuando volvía de estar con él, tenía la 'chichi' (vulva), colorada y 'me dolía'". 

Los denunciantes enfatizaron que la situación "debió ser puesta de inmediato disposición de la justicia penal donde se investigaron los hechos. Toda la legislación tanto penal como civil de nuestro país, obligaban a la Dra. Silvina Ileana García a comunicar la novedad. Sin embargo, por razones que escapan al conocimiento de los suscriptos, la jueza decidió silenciar lo sucedido".

En enero de 2019, el padre de la niña fue denunciado penalmente por la comisión de graves delitos contra la niña. Así, el 30 de enero de 2019, la jueza Gabriela Topino, dispuso la restricción de acercamiento y cese de hostilidad. Esa restricción continua vigente al día de la fecha. En tanto, en septiembre de 2019, la fiscala Carla M. Cerliani, imputó al hombre de “haber abusado sexualmente de su hija". Dos años más tarde, la titular de la Unidad Fiscal de Violencia Sexual archivó la causa, aunque enfatizó que no dudaba "de la veracidad de los dichos" de la nena "ni de la manera en que estaban informados en este legajo fiscal".

Por eso, además de los tratos crueles, inhumanos y degradantes, los denunciantes cuestionan que la jueza "no sólo no dio noticia de lo que la niña expresó sino que ni siquiera dejó registro auditivo ni escrito en el Acta respectiva, lo cual además configura una responsabilidad que deberá ser analizada". Incluso, como ya se relató en este diario, García le dijo a la nena que al padre había que "perdonarlo" y que "a veces las personas se arrepienten".