El presidente Alberto Fernández volverá de Alemania y una vez en suelo argentino encontrará que la interna oficialista sigue al rojo vivo. Los choques entre las agrupaciones Movimiento Evita y La Cámpora --ambas integrantes del FdT-- no merman y dirigentes de ambos espacios elevan el tono de las declaraciones mientras otros intentan poner paños fríos. La Cámpora dijo a Página12 que se trata de "una discusión pasajera" y, según supo este diario, el jefe de gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, este lunes se reunió con el referente de Movimiento Evita, Fernando "Chino" Navarro, con la intención de calmar las aguas. Navarro también mantuvo diálogo con el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, otro referente de la organización que lidera Máximo Kirchner, y es factible que haya un encuentro entre ellos tres en los próximos días. Los gobernadores oficialistas, en este contexto, se muestran preocupados por el conflicto e incluso alguno de ellos habría pedido al titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, que intente conversar con el Presidente durante la gira para que genere puentes y recomponga la relación entre los distintos espacios del FdT.
Más allá del debate en relación a qué hacer con los planes sociales --un debate que instaló la vicepresidenta hace una semana-- las críticas del kirchnerismo hoy están enfocadas en dos dirigentes de Movimiento Evita --un espacio que respalda al Presidente. Se trata de Emilio Pérsico, secretario de Economía Social del ministerio de Desarrollo Social, y Fernando Navarro, secretario de Relaciones Parlamentarias de la Jefatura de Gabinete. Este lunes, por ejemplo, la senadora Juliana Di Tullio dijo que "Emilio Pérsico es machista y tiene un problema personal con Cristina", y opinó que el Movimiento Evita descontextualiza los dichos de CFK para "friccionar". En paralelo, la diputada del Frente Renovador, Cecilia Moreau, destacó en diálogo con Página12 que "no es correcto que Emilio Pérsico esté de los dos lados del mostrador". Sobre Navarro, de quién había dicho que "no está entre los funcionarios que funcionan", aclaró en diálogo con este diario que "es secretario de Relaciones Parlamentarias, pero no estaría funcionando su rol porque nunca lo vimos acompañando ningún debate, ni reuniéndose con diputados, ni interrelacionándose con otros bloques".
Estas declaraciones se suman a las del secretario general de la Cámpora, Andrés Larroque, que acusó a Pérsico y Navarro de haber tenido "un vínculo promiscuo con el gobierno de Mauricio Macri". Moreau, sin embargo, explicó que "no quiero personalizar, pero no creo que el discurso de CFK haya sido tan grave como para que esos dirigentes tengan semejante nivel de violencia en sus reacciones". "Son muchos los actores del FdT que vienen planteando que hay que buscar una salida al desempleo que no sea seguir incrementando los planes", expresó. Desde la Cámpora, en tanto, aclararon que "el tema de discusión es cómo gestionar mejor los recursos públicos".
Pérsico respondió a las críticas y dijo que "no sé por qué me atacan Larroque y Di Tullio. A Juliana la conozco porque empezó militando en el Movimiento Evita". Luego, el dirigente justificó que la organización de la que forma parte "hoy es muy feminista", y que "Di Tullio se acuerda de otro Movimiento Evita. Hoy tenemos un sistema de conducción de binomio". Para Pérsico existe "una decisión de romper con las organizaciones sociales, pero al único que favorece esta pelea es a Macri". "El proceso que hizo Cristina fue extraordinario y lo reivindicamos, pero eso no le da autoridad para criticar de esa manera a nuestra organización", concluyó. Desde el Evita consideraron en diálogo con Página12 que "más allá de que les gusten o no ciertos dirigentes, el Movimiento Evita va a seguir existiendo y estamos en proceso de armar un partido político".
Para Moreau, "estamos discutiendo cómo terminamos con la intermediación que hace que la gente la pase mal. No creo que la solución sea pasar el control a los municipios o gobernadores, sino que el beneficio llegue directo. Puede ser a través de un organismo nuevo o del ANSES, pero tiene que depender del Estado y tiene que haber condiciones básicas y universales como en la AUH". En esa línea, puntualizó que "el del Salario Básico Universal es un debate que hay que dar". Desde Movimiento Evita dijeron no están de acuerdo con esa idea. "No lo vemos factible. Hay que generar trabajo y que dentro de los Potenciar haya instrumentos para fortalecer la economía popular", explicaron.
En este contexto de convulsión dentro del oficialismo existen versiones que consignan que algunos gobernadores le habrían pedido a Massa que hable con el Presidente para que ponga paños fríos a la interna. Sin embargo, según dijo a Página12 uno de los líderes provinciales que forma parte de la Liga de Gobernadores, ese no fue un pedido oficial. "No se habló de aquello en la última reunión que tuvimos en Chaco y si algún gobernador lo hizo fue a título personal", dijo.