Desde la cooperativa La Compañera LTDA se entregó equipamiento a seis emprendimientos de la ciudad de Salta, elementos que fueron gestionados a través del Programa Nacional Banco de Herramientas, Maquinarias y Materiales del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Este programa está destinado a potenciar el trabajo de emprendedores y pequeños productores, con la administración y el seguimiento de organizaciones socio comunitarias, que en este caso, es la propia cooperativa.
En diálogo con Salta/12, el presidente de La Compañera, Carlos Suárez, afirmó que el proceso de gestión y entrega de equipamiento se basó en dos ejes que vienen sosteniendo desde 2020, cuando fundaron el nodo de comercialización "Todxs Unidxs Morfaremos", que se gestó en la pandemia convirtiéndose en un espacio que reúne a proveedores locales y posibilita la compra de productos y alimentos de manera comunitaria.
En ese sentido, el primer eje se marcó en el fortalecimiento del asociativismo "como contraste a la meritocracia", ya que la lógica que manejan en la cooperativa se basa en el trabajo colectivo reconociendo que "nadie de salva solx". "Esa lógica de mercado capitalista, dónde 'si no te toca, quedaste afuera', sólo se combate con asociativismo y solidaridad, entramando redes de comercialización justa y organización comunitaria", dijo Suárez.
En segundo lugar, buscan que esos seis emprendimientos seleccionados puedan formalizarse y consolidarse como unidades productivas, es decir, que puedan tener un figura jurídica que les permita mantener su inscripción en AFIP y acceder a los beneficios que se logran gracias a ese registro, explicó Suárez. Añadió que de esta manera pretenden potenciar cada una de las iniciativas que se basan en la economía popular. Suárez aseguró que es ese tipo de economía, "completamente autogestionada", a "muchxs nos ha permitido zafar el día a día".
Sin embargo, el presidente de La Compañera -que se reconoce peronista- sostuvo que si bien la economía popular es una gran herramienta para sobrellevar la cotidianeidad, estas accuibes "son soluciones coyunturales". Por lo tanto, pretenden establecer "un camino hacia la formalidad" porque "más allá del temor instalado sobre los impuestos, lxs trabajadorxs merecen la dignidad de la seguridad previsional, la cobertura médica obligatoria, la seguridad ante los riesgos laborales y el acceso a un crédito".
"En esta oportunidad potenciamos seis proyectos que ya venían funcionando, y que en su gran mayoría han sido, y seguirán siendo, proveedores pilares de nuestro nodo", manifestó Suárez.
Los beneficiados son la Pastelería Cataleya, Molinos Santa Bárbara, Quesillos Güemes, Rotisería Cisneros, Pacha Saludable y Pastelería Dulce Lucía. Los dos últimos emprendimientos forman parte de la colectiva Mamá Sara, un espacio que reúne distintos proyectos que reinvindican los valores de la solidaridad, la sororidad, el asociativismo y con un ideal transfeminista.
Suárez contó que emprendieron la gestión del banco de herramientas porque tenían decidido "apoyar y potenciar" los emprendimientos que ya estaban formando parte de Todxs Unidxs Morfaremos. Por eso articularon con el Grupo de Empresas Sociales y Trabajadores Autogestionados de la República Argentina (Gestara), que los acompaño en todo el proceso, iniciado en noviembre del año pasado, para acceder a los subsidios.
Con el programa nacional se da la posibilidad de entregar subsidios no reintegrables a organismos gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil, con la finalidad exclusiva de ser destinados a la compra de maquinarias, herramientas y materiales. En este caso, se logró a través de la cooperativa La Compañera, que tenía sus papeles al día.
Sin embargo, Suárez contó que antes de recibir el financiamiento tuvieron serias dificultades en la provincia para acceder a presupuestos de las empresas que vendían esas herramientas y maquinarias. Dijo que el principal argumento que les daban era que no habían tenido buenas experiencias con otras entidades, lo que llevó a que tuvieran que solicitar presupuestos de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba.
Aún así, "cuando tuvimos la plata, decidimos comprar las herramientas en Salta, para forjar el lazo y demostrar que había otras experiencias de trabajo cooperativo", indicó. Se entregaron maquinarias para el trabajo con lácteos o pastelería, entre otros. En todo ese trabajo de gestión, también se destacó la labor de la secretaria de la cooperativa, Bárbara Rocha, y de su tesorera, Lorena Carbelli.
De esta manera, cada uno de los beneficiados accedió a un banco de herramientas en comodato por 10 meses, con la posibilidad de renovar su uso; más la garantía de una póliza de seguro a cada uno de los integrantes de los emprendimientos. Suárez manifestó que con esto pretenden armar una red entre los mismos beneficiarios, además de potenciarlos dentro de la unidad productiva de Todxs Unidxs Morfaremos.
Esa unidad productiva nació en 2020, en medio de la pandemia cuando había "incertidumbre absoluta sobre el posible desabastecimiento de alimentos". En ese contexto los socios de la cooperativa decidieron emprender un sistema de compras comunitarias. En principio, eran sólo sus integrantes y las compras se hacían en los grandes supermercados de la ciudad de Salta, pero "se fueron sumando más vecinos y empezó a crecer la demanda", relató Suárez.
A ello, se sumó la circunstancia de que varios productores locales no estaban pudiendo comercializar sus productos debido a las medidas restrictivas de circulación en casi todo el 2020. Entonces, "decidimos darle una vuelta de tuerca y orientamos el consumo alrededor de la economía social" convirtiendo a estos productores en proveedores, dijo Suárez. De esta manera, las personas podían acceder a lácteos, alimentos preparados y empaquetados, frutas y verduras, y especias y conservas.
En la actualidad, son casi 200 lxs consumidores que se abastecen por las compras comunitarias que se llevan adelante desde la cooperativa. En ese sentido, Suárezdijo que resolvieron una de las grandes cuestiones que se vinculan al acceso de alimentos, ya que tuvieron "la posibilidad de tener un consumo de alimentos más baratos, a precio justo, sano y directo desde su productor".