La exministra de Economía Felisa Miceli aseguró que la última disposición del Banco Central, mediante la que endureció el control sobre las importaciones para cuidar las reservas internacionales, “es buena, pero muy tardía”. Para la también expresidenta del BCRA el Gobierno desaprovechó los dos años anteriores para acumular reservas: “Hoy se podría importar con criterio, pero más fluidamente y no correr el riesgo de afectar la producción”.

La medida llega en un escenario de creciente tensión cambiaria y después de las críticas al respecto de parte de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner. Apuntan a que las grandes empresas consigan más financiamiento para pagar sus importaciones, en lugar de volcarse sobre las reservas de la autoridad monetaria.

En cambio, las pymes obtienen mayor flexibilidad para acceder a las divisas. El Central estima que las medidas podrían evitar una salida de reservas del orden de los mil millones de dólares mensuales.

En este contexto, Miceli señaló: “La decisión del Banco Central está a tono con el discurso de Cristina Kirchner cuando denunció que hay un festival de importaciones. Festival de importaciones quiere decir que, si bien un país siempre importa bienes, insumos, equipos, servicios, se compran cosas a niveles mucho más altos que lo que se hizo históricamente”.

“No está en contra de que se importe, sino que tiene que ver con las que son necesarias. Estas se miden por rubros que, a todas luces, no tienen que ver con la producción. Por ejemplo, los bienes suntuarios. Aquellas que ciertos sectores de alto poder adquisitivo traen, pero que no son centrales para la producción. También hay una alza de bienes de consumo. Y esto no es una prioridad cuando hay falta de divisas”, añadió.

De este modo, Miceli señaló que “la medida está buena, aunque muy tardía”. “Si el Central hubiese construído una acumulación de reservas, hoy no estaríamos viviendo esta situación. Tuvieron muchas oportunidades. Tendrían que haberse puesto en no darle los dólares financieros a las grandes empresas. Esos dólares estarían hoy en las reservas y se podría importar con criterio, con prioridades, pero más fluidamente. Y no correr el riesgo de afectar la producción”, expresó.