“Cristina no sólo tiene que encabezar la lista de la provincia de Buenos Aires sino que tiene que conducir a nuestro pueblo en este difícil momento”, aseguró ayer el líder de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, expresando un contundente respaldo de la central sindical a la ex presidenta, en medio del debate interno en el Frente para la Victoria sobre la presentación de una lista de unidad o la competencia de distintas listas en las primarias de agosto. El secretario general de organización aseguró la decisión de apoyar a CFK se tomó “por unanimidad” y adelantó que el 19 de junio realizarán un acto en Ferrocarril Oeste junto a sectores de la CGT y a movimiento sociales.

Cuando falta menos de una semana para la inscripción de los frentes electorales y quince días para la presentación de las candidaturas de cara a las PASO, la central que conduce Yasky marcó una clara posición política: “En esta situación no vale ser ambiguo, ni mirar para el costado. Por eso la CTA, ahorrando palabras, dijo lo que había que decir que la candidata es Cristina”, expresó Yasky, quien advirtió que el Gobierno nacional prevé profundizar el ajuste luego de las elecciones y que la estrategia de la alianza Cambiemos es aplazarlo para tener un poco de aire antes de octubre. 

“La clase trabajadora necesita la victoria del kirchnerismo. Nosotros necesitamos de la política para encontrar un punto de salida porque los trabajadores son los que están pagando con sus cuerpos y carencias. Nos están llevando al desastre”, amplió en referencia al proyecto económico vigente. Además, ayer aparecieron afiches con la imagen de CFK y la frase “Para noso- tros, es ella”. 

Sobre la posibilidad de una interna frente al ex ministro del Interior, Florencio Randazzo, quien ayer lanzó su campaña, Yasky evaluó que no se puede “poner en riesgo una victoria en la provincia de Buenos Aires”. “Respeto a Randazzo y a los intendentes que lo apoyan, pero no le podemos hacer el juego a los grupos económicos del país”, señaló.

Yasky, además, argumentó que es inconveniente discutir las precandidaturas en las primarias porque “por más que nos movamos como señoritos, el Grupo Clarín va a encontrar la manera de generar peste, de decir que es interna sangrienta”. “Hay que poner un límite a las ambiciones personales, tiene que primar la necesidad que está viviendo nuestro pueblo”, insistió. 

“No caben otras especulaciones. Vamos a hacer un llamado para que CFK pueda ser la cabeza de la unidad y no hacerle el juego a una interna que piden a gritos los que se quieren sentar en primera fila para ver cómo se desgastan” los candidatos. 

Con esta señal, CFK sumó un importante apoyo de los trabajadores frente a la postura de Randazzo, que por ahora no cuenta con grandes dirigentes gremiales detrás de su figura. Ninguno de los pesos pesados de la CGT lo acompañó en su lanzamiento de ayer. Estuvieron si, Oscar Romero, de Smata y Sergio Sassia, de la Unión Ferroviaria y Alberto Roberti, de los petroleros, quienes integran la mesa chica de “Cumplir”, el espacio presentado a puertas cerradas en el microcentro porteño.