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Hoy es 28 de junio y se celebra el Día Internacional del Orgullo LGBT. Para mí es una fecha muy especial: no solo por lo que significa para toda la comunidad LGBTIQ+, sino porque además es mi aniversario de casada.
Como figura pública, en aquel momento fui consciente de lo que quería comunicar con mi casamiento: una conductora y actriz travesti que soñaba con formar una familia y darle el marco legal que durante años nos fue negado era una gran declaración política. Ese 28 de junio me puse mi vestido de novia y me casé con el amor de mi vida. Al salir de la sala del registro civil, nos esperaba una marea de periodistas. Medios de todo el país se acreditaron, las cámaras demandaban una imagen o una declaración, los flashes disparaban de manera intermitente buscando la foto de la feliz pareja.
Hace días, en el marco del #28J la pregunta recurrente en las diferentes acciones que realicé por esta fecha tan importante para el colectivo LGBTIQ+ era ¿qué es el orgullo? Comencé contando esta anécdota porque ese día reflejaba todo lo que significa el orgullo para mí:
El orgullo es el amor por mí misma.
El orgullo es amor por un otrx, por el prójimo.
El orgullo es el poder de expresar mi identidad sin pedir perdón ni permiso.
El orgullo es caminar con libertad.
El orgullo es pertenecer.
El orgullo es la esperanza.
El orgullo es esa luz en plena oscuridad.
El orgullo es el futuro.
El orgullo es el compromiso con un colectivo.
El orgullo es reconocerse.
El orgullo es rebeldía.
El orgullo es valentía.
El orgullo es no tener vergüenza.
El orgullo es todo lo que sentí ese día, gritarle al mundo: «¡Soy feliz! Era mentira todo lo que me quisieron hacer creer». Ese sentimiento que salía de lo más profundo de mi corazón, invadiendo todo mi ser se replicaba en miles de hogares argentinos. Y esa victoria no era solo mía, era colectiva.
Ese día, las infancias diversas tuvieron la certeza de que había un futuro hermoso que les estaba esperando, lejos de la hostilidad y el rechazo. Nada se siente más placentero que el poder de llevarles sueños y esperanzas a quienes no las tienen. Por primera vez en mucho tiempo, sentí que mi popularidad trascendía mi trabajo.
A pesar de los años de lucha y las leyes, seguimos pidiendo que paren de matarnos. Según el Observatorio Nacional de crímenes de odio LGBTIQ+ la violencia hacia nosotrxs sigue creciendo. ¿Cómo no sentir orgullo si frente a semejante realidad dolorosa, no renunciamos a expresar quienes somos?
Por otro lado, de acuerdo con los datos obtenidos en el último informe de monitoreo del Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad de la Nación, al 24 de junio del 2022, se registró un sostenido incremento de personas transexuales, travestis y transgénero empleadas en el ámbito público. El estado acompañó a 409 personas TTT, un record histórico superando el informe de 2021 que tan solo consignó 87 casos. Eso también, como cada pequeño avance, es orgullo.
Por más visibilidad, porque se respeten nuestros derechos y por lo agradecida que estoy de poder sentir este orgullo, celebro el #28J con todxs ustedes.
#DondeEstáTehuel
