Después de dos años con solo encuentros virtuales por la pandemia de COVID-19, representantes de editoriales de universidades públicas coincidieron en destacar el éxito de ventas y visitas a sus locales en la última Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.

Un total de 40 sellos integrantes de la Red de Editoriales de Universidades Nacionales (REUN) participaron con 1.114 títulos y 8.988 ejemplares, según datos de la entidad.

La REUN estuvo en el stand del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) junto con la Librería Universitaria Argentina (LUA), bajo el lema “Las Malvinas son argentinas”. Allí se presentaron 15 títulos y el balance fue de 105 ejemplares vendidos sobre esa temática.

“Las ventas totales ascendieron a 3.402 ejemplares y una recaudación de 3.360.385,62 pesos, superando los montos de la última edición realizada en 2019”, precisó un informe oficial al que tuvo acceso el Suplemento Universidad.

Entre las novedades, se habilitó por primera vez la facturación electrónica, lo que “facilitó el procedimiento de cobro y dejó de lado los problemas preexistentes con las tickeadoras fiscales; hubo dos bocas de venta que agilizaron la atención”, explicó Gerardo Tassara, director de la Editorial de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNICEN) y miembro de la REUN.

“Las ventas en cantidad de ejemplares subieron 12,5 por ciento respecto a las realizadas en 2019. A su vez, al actualizar el monto recaudado en ese año y compararlo con lo vendido en 2022 se registró un aumento del 20,4 por ciento”, puntualizó el informe de la REUN.

En diálogo con este suplemento, Tassara remarcó que esa comparación “permite visualizar que, además del aumento en cantidad de ejemplares, la venta subió en los títulos de mayor valor desde la última edición de la Feria”.

Ampliar los públicos

En la última Feria, celebrada del 28 de abril al 16 de mayo, las editoriales universitarias de todo el país presentaron sus novedades “con muy buena repercusión del público”, señaló a este suplemento Alejandro Archain, director del sello de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (Eduntref).

“Nosotros estuvimos presentes con stand propio, novedades editoriales y dos presentaciones en sala. Esta fue una edición muy especial, porque despertó gran expectativa. El sector editorial necesitaba volver a la presencialidad y creo que los lectores también”, destacó Archain.

Acerca de quienes se acercaron al local de la Eduntref, Archain precisó que “no sólo el público habitual conformado por docentes y estudiantes, sino también un público integrado especialmente por jóvenes interesados en conocer el variado catálogo que ofrece nuestra editorial”.

“Nuestro fondo editorial –aseguró Archain– es muy variado y, además de los libros puramente académicos o textos de cátedra, tiene un nutrido material de divulgación dirigido al gran público, como por ejemplo las colecciones de Historia y de Arte o los catálogos de exposiciones”.

Archain enfatizó que “para todas las editoriales universitarias, cuyos libros no siempre se exhiben en las librerías comerciales, la Feria es una excelente vidriera y, sobre todo, una preciosa oportunidad de acercamiento y contacto directo entre lectores, autores y editores”.

Por su parte, Ivana Tosti, directora de Ediciones de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), afirmó que la institución “apuesta, desde hace muchos años, por participar activamente de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires con un espacio propio y en espacios colectivos”.

“Durante esta edición numeroso público se acercó especialmente a buscar o conocer por primera vez los libros de Ediciones UNL. La bibliodiversidad del catálogo de la editorial, los múltiples géneros y disciplinas que abarca y el cuidado profesional en todo el proceso hacen distintivo y de calidad al sello universitario y a la marca Litoral”, señaló Tosti a este suplemento.

Añadió que esa situación “se vio reflejada en el volumen de ventas, que este año duplicó a las de 2019”.

Apostar por lo colectivo

Pablo Lulic, director de la Editorial de la Universidad Nacional de Luján (EdUNLu), indicó que la participación del sello en la Feria del Libro “se dio en forma colectiva de quienes integramos la REUN”.

“Nuestra participación fue muy positiva y enriquecedora. Presentamos una diversidad de títulos de las colecciones ‘Sociedad en Movimiento’, ‘Ciencias’ y ‘Aulas Universitarias’”, subrayó Lulic al Suplemento Universidad y resaltó que el sello “también le da importancia a las ferias provinciales, regionales y municipales”.

No obstante, aclaró que “los logros de una editorial universitaria no los mide en función de ganancias o pérdidas económicas, sino en el cumplimiento de ser un servicio de apoyo a la comunidad universitaria y a la sociedad a la que pertenece”.

Trabajar por la expansión

Para Tassara, “ante una pandemia que está afortunadamente más tranquila, las expectativas se amplían, como lo vimos en la Feria del Libro de Buenos Aires, con los eventos presenciales. Tenemos una agenda para charlar relacionada con el circuito de ferias nacionales e internacionales”.

Anticipó que el sector vislumbra “un panorama interesante, aunque el contexto económico no es el mismo de años anteriores”.

“Hay que buscar estrategias de financiamiento hacia el interior del CIN. Esto también estará en agenda de ahora en más. Lo presencial en ferias nacionales e internacionales requiere gastos de viáticos, viajes y alojamientos”, enfatizó el integrante de la REUN.

Consideró que “hay que seguir reforzando los lazos entre las distintas editoriales sabiendo de lo federal que es el país y de las inequidades que pueden existir entre las diversas zonas y regiones”.

“En lo comunicacional también hay que continuar trabajando para brindar las mismas herramientas a todas las editoriales para que puedan profesionalizar a sus equipos y conseguir cada vez más cosas. Eso me parece clave. Hay que afianzar sus estructuras hacia el interior de las universidades. Todo eso va a estar en la agenda”, precisó.