La holandesa KLM como la estadounidense JetBlue han comenzado a probar un sistema mediante el cual la identificación de los pasajeros se realizará mediante el rostro, evitando de esta manera la necesidad de llevar la tarjeta de embarque y el documento de identidad. Con este sistema, el pasajero simplemente deberá dirigirse a la puerta de embarque y detenerse ante un punto de control en el que un sistema automatizado identificará el rostro y lo validará dando luz verde al embarque. Delta, por su parte, también ha comenzado a probar sistemas de identificación biométricos basados no solo en reconocimiento del rostro, sino también mediante la huella dactilar. “Nos dirigimos hacia un sistema en el que en el futuro solo el iris o el rostro serán necesarios para realizar un embarque”, afirmó el responsable de operaciones de la aerolínea Gill West.