Fiscalía y querellantes pidieron que sea condenado a prisión perpetua el expolicía de Acción Táctica acusado por el homicidio de Jonatan Herrera, cometido en 2015, mientras lavaba su auto, en barrio Tablada. El caso lleva siete años y ayer volvió a la Cámara Penal luego de que el año pasado la Corte Suprema de Justicia de la provincia anulara la sentencia por homicidio culposo agravado, en el caso de Ramiro Rosales -que fue condenado a seis años y medio de prisión-, y apuntara a que debe juzgarse bajo los parámetros del homicidio doloso, como plantea la parte acusadora. "El único peligro en ese momento, en la calle, era Rosales. Disparó 11 veces. Pudo haberse dado cuenta en el tercero, el cuarto, y parar, pero no...", dijeron los fiscales Adrián Spelta y Miguel Moreno.
Jonatan fue baleado el 4 de enero de 2015 mientras lavaba su auto, cuando efectivos del Comando Radioeléctrico perseguían a un ladrón y agentes de la Policía de Acción Táctica bajaron de un colectivo para intervenir. Rosales "bajó empuñando el arma y disparó 11 veces contra Jonatan", que intentó resguardarse detrás de un árbol. Ni siquiera dio la voz de alto.
Para la familia del joven que tenía 23 años y un hijo pequeño, el fallo que condenó a Rosales a seis años y medio fue "bochornoso". "No se trató de un homicidio culposo. No fue un accidente, Rosales decidió disparar", señalaron desde la Multisectorial contra la Violencia Institucional que acompaña el caso. "Necesitamos una sentencia a la altura de las circunstancias que repare algo del daño inconmensurable que el asesinato de Jonatan generó para su familia, amigues y la comunidad", expresaron en la previa de la nueva instancia.
El agente de 31 años volvió a sentarse ayer en el banquillo, desde el penal de Piñero, donde estuvo conectado vía Zoom con la sala de audiencia. Así se enfrentó a un nuevo pedido de pena, que rechazó el hecho como culposo. Esa calificación fue cuestionada desde el primer momento por la Fiscalía y las querellas, y una decisión dividida de la Alzada motivó la presentación ante la Corte provincial que el año pasado ordenó la nueva instancia. Ahora se espera una resolución del nuevo tribunal de Cámara conformado por Carolina Hernández, Gabriela Sansó y José Luis Mascali.
Spelta hizo un resumen de antecedentes del caso. "Se había cometido un robo a pocas cuadras de donde la víctima lavaba el auto. El Comando inició una persecución en la que terminó siendo baleado Jonatan, cuando agentes de la PAT bajaron de un colectivo al ver la situación. Rosales era uno de ellos. Bajó empuñando el arma y realizó 11 disparos contra Jonatan", recordó el fiscal.
Tanto Fiscalía como querellas recordaron que cuando el joven acusado por el robo cayó y fue detenido, "todavía seguían oyéndose disparos". Spelta planteó que lo que dijo la Corte es que la conducta de Rosales "no encuadraba en un hecho culposo, que no pudo dejar de representarse el resultado del hecho", por lo que señaló que el nuevo tribunal tendrá que decidir "en base a lo resuelto por la Corte" sobre los parámetros del dolo: "Habrá que ver qué tipo de dolo encuadra en la conducta de Rosales", señaló.
Moreno agregó que los agravios de la Fiscalía tiene que ver con que dos fallos previos a lo resuelto por la Corte "entendieron que la conducta fue imprudente, pero creemos que de ninguna manera fue así", dijo, y habló de "conductas que revelan un abuso funcional", que se da "por la cantidad de disparos, cuando Jonatan no representaba ningún peligro. Rosales lo hizo porque podía, porque era policía y abusó de su función de manera antirreglamentaria", aseguró.
Con esos argumentos solicitaron prisión perpetua "por homicidio calificado por uso de arma y por abuso funcional en su calidad de funcionario policial". De manera subsidiaria, plantearon que sea condenado a 25 años, por "homicidio simple, agravado por uso de arma de fuego".
El mismo pedido hicieron luego las querellas. El abogado Santiago Bereciartúa, en representación de María Elena, la madre de Jonatan -que estaba ayer en al sala- sumó: "No tenemos ninguna duda que es un dolo directo". En tanto, pidieron la misma pena en subsidio que la Fiscalía para el caso que el tribunal considere que se da la figura del dolo eventual (el acusado se representa el resultado como posible).
La querella que representa a la madre del hijo de Jonatan planteó que el caso "tomó un giro a partir del voto del camarista Javier Beltramone -que votó en disidencia cuando la Alzada confirmó por mayoría la condena a seis años y medio por homicidio culposo- con injerencia directa en la apertura del recurso de inconstitucionalidad" que llegó a la Corte. "Estamos frente a un homicidio no culposo, es decir, doloso. Si hay dolo en este caso, que no hay duda, es directo y no eventual", dijo el abogado Gustavo Feldman, quien también pidió pena de perpetua y si el tribunal entiende que fue un dolo eventual, 25 años.
La defensa de Rosales consideró que la Corte "no analizó prueba", sino que "cuestionó los fundamentos" de la sentencia a seis años y medio. Y planteó que "no es obligatorio" resolver el caso como un delito doloso, ya que sostiene que fue culposo. En el caso hubo -en instancias anteriores- otros tres agentes condenados a penas de dos años, por el delito de abuso de armas.