En el Día Internacional del Orgullo, la circulación de los discursos de odio es una las preocupaciones de quienes militan para que la igualdad jurídica sea una igualdad real, y la visibilización sigue siendo una herramienta fundamental para el trato respetuoso de la diversidad. En este sentido, diferentes organismos públicos de La Rioja izaron este martes la bandera de la diversidad como gesto simbólico y político.
En la explanada de la Universidad Nacional de La Rioja (UNLaR) integrantes de la Comisión de Género y Diversidad junto a representantes del colectivo LGBTI+ izaron la bandera en la mañana de ayer.
La coordinadora de la Comisión de Género y Diversidad de la UNLaR, Myriam Toscano, destacó “la visibilización de esta fecha que en este caso lo toman como política de la universidad para sensibilizar en cuanto a la no violencia, no discriminación, trato respetuoso, inclusivo de todas las personas sin ningún tipo de distinción”. En los departamentos de San Blas de los Sauces, Chilecito, Olta y Ulapes también flameó la bandera de la diversidad a través de sus municipales de género y diversidad.
Gabriel Funes Grimaux integrante de Varones Trans, No Binaries y Familias La Rioja y coordinador de Abordajes Territoriales de la Secretaría de la Mujer y Diversidad sostuvo este martes que “la circulación de los discursos de odio atentan contra la diversidad sexual”. “Todavía hay resabios en muchos países del mundo y en nuestro país, desde lo cultural, quedan muchas cosas pendientes. Aún hoy los discursos de odio se vociferan sin ningún tipo de filtro, y entonces las infancias y la niñez sienten miedo", expresó. El gestor cultural consideró que a pesar de los avances normativos todavía hay barreras culturales".
Desde la Secretaría de la Mujer y Diversidad emitieron un documento para expresarse sobre la importancia de “generar oportunidades que habiliten y fomenten la participación de todas las personas, la circulación de la palabra entre trabajadores, profesionales, docentes, artistas y referentes de la comunidad LGBTI+”. “Asistimos a un entramado social atravesado en la actualidad por los discursos de odio que atentan contra los derechos humanos y contra la posibilidad de ejercer consensos democráticos. Los discursos de odios aparecen habitualmente en los medios de comunicación, las redes y el espacio público y atentan contra las mujeres y las diversidades. Las posibilidades de transformar las realidades de quienes se encuentran en situaciones de vulneraciones de derechos radican en los consensos, la educación y los cumplimientos de esas obligaciones mencionadas con que forjamos la ciudadanía que deseamos, plural, libre y digna para todas las personas”, afirma el pronunciamiento.