Agustín Calleri tiene por delante un gran reto: su segundo mandato como presidente de la Asociación Argentina de Tenis (AAT), por el período 2022-2026, deberá potenciar logros y saldar deudas pendientes del primer ciclo.

Validado en la asamblea realizada en el Darling Tennis Club, en La Boca, la segunda etapa del cordobés al frente de la AAT no necesitó acto eleccionario: a diferencia de lo que sucedió en 2018, cuando ganó los mediatizados comicios ante José Luis Clerc, esta vez no hubo lista opositora.

Calleri mantuvo en su "círculo rojo" al vicepresidente primero Mariano Zabaleta y al vice segundo Tomás Lynch, además de haber sumado como vice tercera a Florencia Labat, vocal titular desde 2018. César Francis, hasta el momento secretario legal y ferviente opositor en la pelea por las elecciones anticipadas en San Lorenzo, "ascendió" a secretario administrativo, mientras que Guillermo Coria dejó la secretaría de Interior para ser vocal titular, más allá de desempeñarse también como capitán de la Copa Davis.

Los números


La estabilidad monetaria, según Calleri, configura una conquista de su primer mandato. “Fueron cuatro años muy buenos. Revertimos la situación que encontramos en 2018. El balance no era el correcto. Hicimos la auditoría: con un manejo contable a ellos les daba el balance positivo pero vimos que había un déficit de 20 millones de pesos. Contábamos las monedas para todo y hoy es distinto. Pero no nos detuvimos con los que estaban antes: todos venimos del tenis. Miramos para adelante”, recordó el cordobés, con Página/12, sobre la gestión liderada por Armando Cervone, durante la que Argentina ganó la Copa Davis en 2016.

Zabaleta mantuvo la misma línea: "Necesitábamos equilibrar los números para que la Asociación fuera sustentable y es un objetivo cumplido. Lo más difícil de acomodar fue que, cuando arrancamos, nos dejaron un déficit de casi tres millones de pesos por mes. No llegábamos a cubrirlo con las membresías (socios); hoy, después de cuatro años, el déficit está en cero".

Más allá de que la auditoría nunca cobrara carácter público, los dirigentes de la gestión anterior (2014-2018) negaron de manera taxativa que hayan dejado en aquel momento un pasivo tan grande. La Asociación no hubiera funcionado de manera normal con semejante déficit, sostuvieron ante la consulta de este medio.


Objetivos: centro nacional y suba de socios

La plataforma de campaña de la lista de Calleri hacia los comicios de 2018 tenía dos pilares clave: la creación del centro nacional de tenis, una deuda histórica, y el aumento de la masa societaria. La idea es levantar el centro, una pieza fundamental de las federaciones fuertes del mundo, en el Parque Sarmiento, una meta que se concretaría en este nuevo ciclo.

“El centro nacional está muy avanzado. Es el objetivo principal para estos cuatro años. Nunca pudimos lograrlo pero estamos muy cerca”, contó Zabaleta, mientras que Calleri fue incluso más optimista: "El centro nacional está casi listo. Hay un subsidio de ITF para programas de infraestructura, de 50 mil dólares, que lo vamos a destinar para el centro nacional. Es uno de los grandes objetivos para estos cuatro años".

Pese a la pandemia, el número de socios pasó de 8000 a casi 9500, aunque los dirigentes confían en subir más. Resulta llamativo, entonces, el incremento de un cien por cien en la cuota de la membresía, por el que hubo un fuerte reclamo que llegó pocos días atrás a las oficinas de la AAT. La carta, dirigida al propio Calleri y firmada por los capitanes generales de 39 clubes, refleja el descontento: "(...) Solicitamos a usted una reunión con representantes de los clubes con el objeto de revisar esta acción unilateral que tomó la AAT hacia sus afiliados, clubes y jugadores".

Copa Davis

La desinteresada capitanía de Gastón Gaudio, finalizada en septiembre de 2021 sin pena ni gloria, generó una de las controversias de la gestión de Calleri en materia de Copa Davis. La defensa, de todos modos, fue sólida.

"Haber tenido a un tipo como Gastón fue muy importante. Le agarró una pandemia y le resultó difícil gestionar. Hubo partidos suspendidos. Nosotros queremos que la capitanía pueda rotar: todos tienen ganas de ser capitán de Copa Davis”, reflexionó Zabaleta, al tiempo que el presidente destacó su rodaje como tenista: "Sumó su experiencia como jugador a su ciclo como capitán. Cuando asumimos decidimos que iban a ser dos años para él y dos años para Coria; estaba planteado así. Guillermo es un apasionado del tenis: el año pasado logró juntarlos a todos".

En relación al histórico cambio de formato, por el que la AAT votó a favor en la asamblea de la Federación Internacional de Tenis (ITF) de 2018 en Orlando, ambos fueron precisos. Zabaleta expresó: "Consultamos de manera democrática a todos los jugadores. La respuesta fue muy amplia para que votáramos el cambio. Fue la única opción; no sé si es la mejor o la peor”. Calleri siguió la idea: "La Copa Davis había perdido interés; ya no era lo mismo y había que innovar. Estamos tranquilos: lo decidieron los jugadores". Y disparó, con vistas a la fase de grupos de septiembre, otro deseo: “Ojalá nos vaya bien, terminemos entre los cuatro primeros y podamos organizarla acá en 2023. Este año nos preguntaron si queríamos licitar pero era imposible”.

Tenis femenino

En esta continuidad política en la AAT el tenis femenino ganó espacio con la nueva vice tercera Florencia Labat, ex 26ª del mundo en 1994. "Empiezan otros cuatro años con un lindo desafío, diferente al de hace cuatro años cuando asumimos. Más allá del cargo el día a día va a ser igual: voy a aportar en el tenis femenino y en los menores”, dijo la hasta ahora ex vocal.

El objetivo principal, amén de organizar más torneos para agrandar la base de competencia, es cumplir con la meta del Programa Integral de Desarrollo del Tenis Femenino: tener siete jugadoras entre las primeras 230 del mundo, en zona de qualy de Grand Slam, hacia 2025. Hoy hay tres: Paula Ormaecha (165ª), Lourdes Carlé (207ª) y Nadia Podoroska (212ª).

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