Uno de los sectores que se vio afectado e influenciado por la pandemia acontecida en el año 2020, fue sin duda el sector de ventas mayoristas y supermercados. Se observó una variación en la forma de compra durante la pandemia, ya que se necesitó recurrir a las ventas on line para resguardar la salud de todos los ciudadanos.

Se podría decir que el consumo ha fluctuado desde el 2019 a la fecha de una manera mucho más extrema que en años anteriores.

En lo que respecta a los números de ventas totales, según el INDEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos), se registraron en millones de pesos, en el año 2019 un total de 686.888, luego en el 2020 una suma de 995.953,3, con un aumento del 45% respecto al año anterior. Y en el 2021 se encuentra un aumento del 47,9% con un total de ventas de 1.471.269,9.

Se determina un gran crecimiento en el consumo a pesar de la inflación y el acontecimiento mundial.

A esta suba en el consumo se le suma el aumento en las ventas de manera online, ya que, en el año 2019, se contaba con un total de $1.278 millones en esa manera de realizar las compras. Pero en el 2020 fue cuando esta modalidad se dispara y sube a $3.977 millones, un 211% más que el año anterior. Una suba exponencial por el confinamiento que acontece en ese momento en Argentina y el mundo. Pero cabe destacar, que esta modalidad en auge, sigue en ascenso y termina el año 2021 con un total de $5.116 millones, es decir un 28,7% más que el anterior.

Servicios de pickers, quick commerce, app de delivery y muchas más utilidades para el sector del comercio electrónico, que creció con la necesidad del consumo desde la comodidad del hogar para el resguardo de la salud de la población. Además de estos recursos noveles, se suman las modificaciones que las grandes empresas realizan en sus medios de venta para amoldarse a la necesidad del cliente.

A pesar del acontecimiento que llevó a realizar las compras de manera on line, esto se ha vuelto un nuevo hábito en la compra de alimentos, bebidas, artículos de limpieza y los que incluyen la canasta básica de los argentinos.

Se pasó de un 2% de facturación por venta on line en los supermercados, a representar más del 10% en la etapa de confinamiento total. No fue un camino de desarrollo fácil, ya que al ser un cambio y suba tan abrupta, se tuvo que ir tomando medidas para que la experiencia de compra y el servicio fueran lo mejor posible. Esto acarreó grandes cambios en cada red de supermercados del país, con operatorias de gran magnitud.

Uno de los supermercados más fuertes en el sector online es Coto, el cual tiene más del 60% de participación en el mercado digital. Luego le sigue Disco.

En base a todo este crecimiento, cambio, flexibilización, aparece en escena un nuevo concepto, el denominado Omnicanalidad. Este término, es una nueva estrategia de comunicación para poder tener más contacto con los clientes de forma constante y a través de diferentes canales. 

Esta nueva noción, es diferente al de multicanalidad, ya que en este se intenta una presencia en diferentes redes, pero cada una de manera unitaria, por separado, así como el comercio fijo y el digital. En cambio en la omnicanalidad, se busca que los canales puedan interactuar entre sí y mantener así una mejor comunicación con el cliente, además busca mejorar su experiencia de compra. Se necesita una comunicación aceitada y frecuente entre las partes intervinientes de la empresa para brindar este servicio, así como con los clientes.

Otra de las características de las compras que se vieron en alza en estos últimos años, es el uso de tarjetas de crédito. Según datos del INDEC, en el 2019 se sumó un total de $31.588 millones en ventas con este medio de pago, en el año 2020 se vió una suba del 33,4% con un total de $42.149 millones y el 2021, no se queda atrás y sigue el aumento, con una suba del 50,2% y un total de $62.416 millones.

Se puede pensar que está íntimamente relacionado con los planes del Gobierno Nacional para el fomento del consumo en el país, como lo son el Ahora 6, 12, 18 y 30. Los especialistas aseguran que en lo que más los utilizan los argentinos es en supermercados, electrodomésticos, equipamiento y material de construcción. Es una de las alternativas que los consumidores eligen como la mejor manera de equiparar o ganar a la inflación.

La utilización del límite de crédito se acerca a los niveles que se llegaban antes de la pandemia, luego del desplome y reactivación que aconteció en el 2020, al 2022 se ve una estabilidad en las mismas. Se suman los ciudadanos que no utilizaban este tipo de pagos, que luego del comienzo de la pandemia donde la manera de adquirir productos era en mayor medida por los canales online, tuvieron que flexibilizar en el uso de diferentes medios electrónicos. Es en la actualidad que existen diversas herramientas para la financiación del consumo, no solo con tarjetas de crédito, si no con tarjetas no bancarizadas como las ofrecidas por tiendas, además de apps cómo Mercadopago, Ualá, etc., que son medios digitales de pago.

Además de la gran utilización de estas nuevas estrategias, ante el aumento constante de los precios en el país, muchos consumidores, acuden a los diferentes préstamos que hay en el mercado. Según los datos obtenidos del Banco Central de la República Argentina (BCRA), hubo un aumento del 30% en las solicitudes crediticias en diferentes generaciones.

También, los consumidores utilizan a su favor la denominada compra “inteligente”, acudiendo a los precios cuidados, establecidos por el Gobierno Nacional, los cuales en la actualidad son el 20% de la facturación de los supermercados. Asimismo, se recurre a las marcas propias de grandes cadenas de supermercados y productos que se encuentran replicados en segundas y terceras marcas. Además, se considera y estudia cada promoción que se encuentre en estos grandes comercios, maximizando así el poder de compra.

Esto vislumbra que, ante los aumentos constantes en los productos, sumado a que muchas veces los sueldos de los ciudadanos, no se equiparan con la inflación, aun así, el consumo en supermercados no detiene su crecimiento tanto en las nuevas plataformas, como en los locales físicos, de manera presencial. Es un sector de la economía, de primera necesidad y que a pesar de cada inconveniente que se viva en el país, siempre será rentable.