"A río revuelto, ganancia de pescadores", es una frase que le sienta bien a la gestión de precios y stocks de parte de las empresas en los últimos días. Las nuevas restricciones que afectan a las importaciones junto a la fuerte incertidumbre financiera y la suba de las cotizaciones paralelas del dólar desataron, nuevamente, una ola de movimientos especulativos por parte de los formadores de precios. Esto se da en contexto de mercado en donde en varios sectores siguen subiendo las ventas, lo cual también avala excesos, avivadas y hasta abusos de precios.
Los importadores retacean la entrega o lo hacen a precios desmedidos, para cubrirse ante un costo de reposición que es más incierto que semanas atrás. Esto se monta sobre una dinámica inflacionaria muy acelerada, en donde cada vez es más difícil tener referencias de precios relativos. Así las cosas, el final de junio y los aumentos que se vienen en precios regulados definen que julio será también complicado.
Entre los aumentos previstos para julio está el primer tramo de la suba tarifaria del servicio de agua que brinda Aysa, del 32 por ciento, que se completa en octubre. En el AMBA también va a impactar la suba de alrededor del 40 por ciento en el boleto de colectivos. Por otro lado, en julio se concretará un nuevo aumento por parte de las prepagas del 4 por ciento. En tanto, el gobierno porteño aprobó un aumento en las cuotas de los colegios privados de 15 por ciento.
Desorden
Página/12 conversó con varios referentes empresarios y economistas sobre el clima de negocios de los últimos días, marcado por un aumento de la incertidumbre sobre la capacidad del Gobierno para obtener financiamiento en pesos y de acumular reservas internacionales de acuerdo a lo firmado con el FMI. Dos datos más que potencian los efectos ya conocidos de este tipo de episodios: la nueva ola de incertidumbre aparece en un contexto de elevadísima inflación que venía borrando referencias de precios y en un cuadro de todavía buen desempeño del consumo.
Por el lado del consumo masivo, fuentes del supermercadismo aseguran que la dinámica de subas de los últimos días no es muy diferente de lo que venía pasando. No obstante, hay situaciones puntuales de importadores que redujeron las entregas. En el caso de las alimenticias, es un rubro que depende relativamente poco de los insumos importados, aunque hay uso de productos de embalaje y laminados y también a veces se traen determinados artículos finales para completar la oferta local. En higiene y limpieza, hay mayor peso de insumos importados. Las restricciones sobre las importaciones desdibujan el precio al cual la empresa recompone esas existencias.
Desde la industria metalúrgica explican que "algunos importadores de insumos están pasando precios a dólar blue, porque dicen que no van a tener otra forma de acceder a las divisas que no sea por el MEP. El volumen del 15 por ciento adicional de importaciones que aprueba el Banco Central para entregar las divisas no alcanza para abastecer el tamaño que hoy tiene el mercado respecto del año pasado. Por lo tanto va a haber faltante y suba de precios porque todos vamos a especular sobre cuándo vamos a poder comprar los dólares y a qué precio". También desde el sector de papel y cartón advirtieron sobre problemas de abastecimiento.
Incertidumbre
"Creo que la incertidumbre está dada no tanto por el dólar paralelo sino por las restricciones a las importaciones, que quitan referencia de costo de reposición de las empresas. Esto lleva a que remarquen precios de más para no tener pérdida de capital de trabajo", explica Lorenzo Sigaut Gravina, director de análisis macroeconómico de la consultora Equilibra. Mario Galizzi, presidente de Apyme Santa Fe, indica que "hay rubros como alimentos e insumo de la construcción que están muy concentrados, y este contexto es favorable a los abusos de posición dominante".
Para el economista Rodrigo Alvarez, "las importaciones venían creciendo a un ritmo demasiado elevado y los sectores que pudieron importar y que ahora no saben si lo van a poder seguir haciendo al mismo ritmo están defendiendo los stocks que tienen casi de manera desproporcionada. Los aumentos de precios tienen mucho de componente precautorio. Esto se monta sobre un proceso de inflación muy elevado donde se pierden referencias y precios relativos. Sin duda esto tiene impacto y va a seguir teniendo impacto en precios".