El Gobierno aseguró este jueves que los problemas de abastecimiento de combustibles no son privativos de la Argentina sino que existen en la mayoría de los países como consecuencia de los aumentos de precios internacionales luego de la invasión de Rusia a Ucrania y la menor provisión de hidrocarburos a la Unión Europea. Así lo señaló la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, quien reiteró lo expresado el miércoles por el jefe de Gabinete, Juan Manzur, en cuanto a que "la situación –de provisión de gasoil-, se irá normalizando a medida que pasen los días".
En su habitual conferencia de prensa semanal en Casa Rosada, Cerruti advirtió la existencia de "un problema que tiene que ver con el contrabando", que quedó en evidencia con las diferencias en la evolución de las ventas de combustible en las provincias limítrofes con Paraguay y Brasil respecto del resto del país. "Sobre eso está trabajando el gobierno", dijo en referencia al incremento de los precios de venta de combustible a vehículos con patente extranjera, con el propósito de reducir la brecha de valores y desalentar ese tipo de maniobras. Asimismo, destacó que "las refinerías están trabajando a su mayor nivel" para solucionar el problema de abastecimiento.
Por otra parte, negó que las medidas de protesta de transportistas autoconvocados estuvieran relacionadas con el faltante de gasoil, sino a que sus promotores "están discutiendo otras cosas, como sus situaciones sindicales y su participación en otros ingresos o negocios".
Cerruti rechazó además que los inconvenientes en la provisión de combustible sea un problema exclusivamente local, y señaló al respecto que "en la mayoría de los países está aumentando el combustible" como consecuencia del conflicto bélico ruso-ucraniano que "está afectando a la mayoría de los países de norte".
"Creer que es un problema de la Argentina es no leer los diarios internacionales", sostuvo la portavoz de la Presidencia.