La compañía de comercio electrónico Amazon tuvo que restringir la venta de productos y resultados de búsquedas relacionadas con personas y temáticas LGBTIQ+ en los Emiratos Árabes Unidos, por presión del gobierno local.

Según un informe al que accedió The New York Times, la administración emiratí le dio a la empresa fundada por Jeff Bezos hasta este viernes para cumplir con esta censura bajo la amenaza de sanciones.

En esta línea, se precisó que el gigante del e-commerce hizo que su equipo de "Productos Restringidos" tomara medidas para eliminar las listas de ítems individuales, mientras que el departamento de Capacidad y Acceso de Búsqueda se ocupó de ocultar los resultados de más de 150 palabras clave.

Entre los términos bloqueados se indicaron "LGBTIQ", "orgullo" y "gay en el armario", así como artículos bajo las denominaciones "bandera transgénero", "broche queer", "carpeta para lesbianas" y "funda de iPhone LGBTIQ". 

Por otro lado, se restringieron los libros, tanto en formato físico como en digital: "Mi experiencia lésbica con la soledad", de Nagata Kabi; “Gender Queer: A Memoir”, de Maia Kobabe; y “Bad Feminist” de Roxane Gay, entre otros. 

Tras lo ocurrido, la portavoz de Amazon, Nicole Pampe, manifestó en un comunicado: "Como empresa, seguimos comprometidos con la diversidad, la equidad y la inclusión, y creemos que los derechos de las personas LGBTQ+ deben protegerse. Con las tiendas de Amazon en todo el mundo, también debemos cumplir con las leyes y regulaciones locales de los países en los que operamos".

Emiratos Árabes Unidos es uno de los países más duros en relación con la diversidad sexual. En dicho país, cada Emirato tiene una legislación propia, así como un Código Penal Federal con distintas penas para las personas homosexuales y diversas circunstancias en la que estén comprometidas. 

Principalmente, las relaciones sexuales fuera de un matrimonio heterosexual y "tradicional" son un crimen. Los castigos van desde años en prisión, multas, deportación y la pena de muerte, así como sentencias que incluyen tratamientos hormonales contra la voluntad del acusado y hasta la castración química.