A fuerza de buenas canciones y el espíritu de lo
artesanal, la banda cordobesa Toch viene construyendo hace quince años un
interesante camino en la escena musical, con una mezcla de reggae, rock,
folklore y cumbia. Y una peculiar formación como columna vertebral: bandoneón,
bajo y batería. En Córdoba hace tiempo ya juegan de local y llenan teatros. Y
de a poco están conquistando los corazones del público de Buenos Aires. “El crecimiento
de Toch, al ser una banda independiente, es paso a paso, sin pausa y sin
prisa”, dice el compositor, cantante y bajista Juan “Paio” Toch. “En Córdoba
hemos tocado muchísimas veces. Pero cada vez que vamos a Buenos Aires hay un
poco más de gente que nos conoce, no por sonar en las radios o estar en las
redes, sino por el boca en boca”, entiende el músico. La novedad es que el trío
cordobés acaba de lanzar su quinto disco, Devolviendo luces
(2022).
“Vamos con la expectativa al ciento por ciento porque nunca tocamos estos temas en vivo y los vamos a largar la misma noche”, revela el también guitarrista. El viernes 1º de julio a las 21 se presentarán en La Bicicletería (Calle 40, N° 157, La Plata) y el sábado a las 20.30 tocarán en Xirgu Untref (Chacabuco 875). La presentación en Córdoba será el 27 de agosto en Studio Theater. En la noche del Xirgu, abrirá la velada -y luego compartirá temas con Toch- el guitarrista y cantautor uruguayo Nicolás Ibarburu. “Si me preguntas la combinación entre humildad, cariño y talento creo que es la persona que te podría recomendar”, grafica “Paio” Toch. “El loco es un amor, hicimos un Studio Theater que estuvo buenísimo. Él abrió y nosotros tocamos canciones suyas y él nuestras. Y un poco eso es lo que vamos a hacer en Xirgu. Yo veo mucho futuro en esa combinación porque musicalmente pasó algo muy mágico”.
La canción rioplatense y latinoamericana es un terreno que cultiva bien Toch, que se completa con Martín Ellena en bandoneón y voz, y Andrés Toch en batería y voz. En el nuevo disco entregan una cumbia-reggae llamada “Solo por hoy” y un carnavalito magnético, “Chilenita”. “Esa canción está inspirado en una amiga que se llama Mariana Soledad, que vive en Concepción, Chile, y que estaba en la primera línea durante los enfrentamientos en 2019, sacando fotos y jugándose la vida”, cuenta el cantante. “El disco es una foto de un momento sombrío de la historia, donde estaba todo el mundo encerrado y pasaban cosas fuertes en todos lados y no se sabía para dónde disparar. Y el título Devolviendo luces es entender que la vida nos ha regalado esta posibilidad de hacer arte y compartirlo”, se explaya.
En esta sintonía, la chacarera "Voz de la semilla" está dedicada a la familia de Facundo Rivera Alegre, “que lo están buscando hace diez años y no se sabe nada de él”. También se destaca “Plantas”, que va nombrando diferentes especies en clave freestyle. Y el disco cierra con dos para activar el cuerpo: “Solo por hoy” y “Bailalo”. “Si bien fue concebido en un momento oscuro, una parte de la búsqueda luminosa tiene que ver con sacudirse. Los últimos dos temas tienen esa invitación a no pensar tanto y a bailar. En Voy a encenderme (2018) había más baladas y canciones guitarreras, pero este disco es más bailable. Y volvimos al germen del trío”, explica. El repertorio fue compuesto en los últimos dos años y aparecieron en la construcción colectiva. “No teníamos ninguna presión de sacar un disco, nos juntamos a jugar y podía salir un disco, un sencillo o un EP. Era lo mismo, todo era ganancia, porque en ese momento estaba todo parado y no podíamos tocar”.
-Si bien en Toch aparecen otros sonidos, como la cumbia y el folklore, el reggae siempre está presente, ¿Qué representa para ustedes ese estilo?
-Si nos das batería, bajo y bandoneón, lo primero que hacemos es tocar reggae. Es lo que nos sale por inercia. Y de alguna manera también fue lo primero que nos unió. Cuando vimos a Martín Hacer un tema de Bob Marley con bandoneón en una fiesta y todo el mundo cantaba ahí vimos la banda. Nos gusta mucho el género y tiene que ver con el comienzo de Toch. Y es una música que personalmente no he dejado de escuchar y estoy atento a los nuevos valores que surgen dentro del reggae además de los clásicos. Uno de los despertares musicales de la banda fue Bob Marley, como cuando descubrimos a Eduardo Mateo y a Fernando Cabrera. Acá está "Alma musical", que es un ritmo nuevo para Toch. Incluso "Redes" tiene una llevada de reggae que tampoco habíamos hecho.