Los docentes porteños se movilizan a Parque Centenario en una caravana que incluye a alumnos y padres, y que sale desde treinta puntos de la ciudad. Al mediodía, las columnas confluirán para reclamar por el presupuesto educativo, en un contexto de crisis edilicia, paritaria cerrada de forma unilateral por el gobierno de Rodríguez Larreta y vacantes sin cubrir.
“El objetivo es denunciar y proponer”, señaló a Página/12 Eduardo López, titular de UTE-Ctera, sobre la movilización que lo tendrá dando un discurso a las 12.30. ”En este momento tenemos vacantes que no se cubren, algo que no pasa en ningún otro distrito del país”, graficó. Desde el sindicato denuncian que hay 1200 horas sin cubrir, y que eso afecta a unos 30 mil alumnos. “Es lo que llamamos un paro silencioso: los chicos pierden un día de clases por la cantidad de horas libres por falta de docentes”, dijo López.
La situación se produce por la jubilación de profesores, unos 1200 al año, cuyos cargos no llegan a ser cubiertos en su totalidad por los recién egresados, que son unos 300 nuevos docentes cada año. “Se rasgan las vestiduras si hacemos un paro, pero no les importa el día de clase que en forma silenciosa se pierde de esta manera”, apuntó López, quien propone la declaración de emergencia docente para afrontar el panorama.
La propuesta pasa por permitir acceder a los cargos a quienes ya tengan completa la mitad de la carrera de profesorado, en vez de habilitar sólo a aquellos que terminaron el 70 por ciento de los estudios. "También exigimos becas para estudiantes que quieran hacer el profesorado y darle prioridad a los cargos intermedios”, agregó.
Con todo, el problema de fondo es el presupuesto educativo de la ciudad, que el macrismo redujo casi a la mitad. Cuando llegó al gobierno en 2007, representaba un 30 por ciento, del total. Hoy, el 18 por ciento. “La cuestión presupuestaria es la que trae aparejada otros asuntos, como la falta de mantenimiento”, estimó López. Uno de los casos emblemáticos es la escuela Homero Manzi, ubicada en Nueva Pompeya, con refacciones durante el dictado de clases. Un operario cayó y quedó en coma hace dos meses. Uno de los treinta grupos salió de la puerta de ese establecimiento.
En el medio, el gobierno de la Ciudad cerró de manera unilateral la negociación paritaria, que el gremio quiere reabrir. La administración de Horacio Rodríguez Larreta dispuso un aumento del 10 por ciento hasta el 1º de septiembre que, sin contar la inflación del año pasado, queda por debajo del costo de vida de 2017: según cifras oficiales de la Ciudad es del 11,3 por ciento acumulado entre enero y mayo.
Finalmente, otro reclamo pendiente: las vacantes para estudiar. Los alumnos porteños siguen teniendo problemas para acceder al sistema público. Para peor ahora no hay datos. López contó que “el año pasado perjudicaron a 11 mil chicos. Ahora directamente no dan información”.