El sacerdote Rubén Lasaga, de la Parroquia Nuestra de la Señora de la Merced, recibió una amenaza de muerte a través de un mensaje de whatsapp a una administrativa de la parroquia. “A través de usted le queremos hacer llegar un mensaje al señor cura. Los caminos del monte de Pellegrini son largos y solitarios, y él siempre anda solo. Los caminos tienen sus trampas. Por favor que no se siga metiendo en lo que no le corresponde. La próxima vez no va a haber un mensaje de advertencia”.
La Parroquia Nuestra Señora de la Merced está en Nueva Esperanza, localidad cabecera del departamento Pellegrini, en la provincia de Santiago del Estero. Este departamento linda al norte con Salta y al oeste, con Tucumán, y se encuentra muy cercano al límite con la provincia del Chaco. Todo ese territorio, cuyos habitantes campesinos sufren la presión de las empresas del agronegocio, es parte de la pastoral del religioso.
Lasaga informó a Salta/12 que hizo la denuncia penal tanto en la fiscalía provincial como en la federal. Todavía no le comunicaron avances.
En un pronunciamiento bajo el título "Las causas de una amenaza", el Grupo de Curas en Opción por los Pobres, que Lasaga integra, aseguró que se debe a que el religioso está "viviendo en medio de campesinos y comprometiéndose con su causa". El MOCASE (Movimiento Campesino de Santiago del Estero) sostuvo que es por "su compromiso, en la defensa de la tierra y de los territorios de familias y comunidades campesinas de Santiago Del Estero, en el Departamento Pellegrini".
El sacerdote dijo que no tiene idea de dónde puede provenir la amenaza, y solo puede relacionarla con los conflictos por la tierra que afronta el campesinado de la zona, que acompaña a través de la Mesa Parroquial de Tierra Nueva Esperanza. También la vinculó con un taller que el próximo sábado dictará el fiscal federal de Tucumán Antonio Gómez, sobre delitos ambientales, "una de las consecuencias es la contaminación".
"Nosotros tenemos una Mesa de Tierra que funciona hace 18 años", que acompaña y asesora a las familias y organizaciones campesinas, y hay un espacio de formación de las comunidades y organizaciones campesinas, contó Lasaga cuando Salta/12 le consultó su percepción sobre el origen de la amenaza.
"Acompañamos conflictos de tierras, desalojos", realizados muchas veces con "presencia de bandas armadas amedrentando a la gente para que abandone sus campos, sus montes, y queden libres para el agronegocio sobre todo", describió. Añadió que esto "empezó hace mucho tiempo, en la década del '90, cuando se introducen las semillas transgénicas", avanza la frontera agropecuaria y "estas tierras pasan a ser territorio de disputa de dos modelos: el modelo agroindustrial y el modelo de vida campesino e indígena que son casi incompatibles". El religioso destacó que en Pellegrini queda muy poco monte.
Y sobre el taller con el fiscal tucumano, señaló que será precisamente sobre sobre delitos ambientales, cuyas consecuencias se sufren en la zona, con "la contaminación, la afección a la salud".
Sin embargo, destacó que "conflictos hubo siempre", y dijo que el audio le sorprendió porque “hubo momentos donde ha estado más candente el tema, (hubo) conflictos con violencia, desalojos" y justo llega cuando los conflictos estás más encaminados con diálogo.
El cura compañero
El MOCASE repudió ayer "las amenazas de la oligarquía terrateniente a nuestro compañero, el padre Rubén Lasaga". Aseguró que el mensaje fue hecho "al mejor estilo de las mafias" y destacó la labor del sacerdote, "ampliamente conocido en el monte santiagueño, al igual que otros curas, siempre apoyando a las familias y Organizaciones campesinas en su derecho a la tierra, al monte, a un ambiente sano, a las forma de vida en cada uno de los territorios santiagueños, desde la Parroquia que le toque estar, fiel referente del Grupo de Curas en Opción por los Pobres (OPP) en su compromiso en favor de la liberación integral de la personas".
"Por supuesto que los caminos del monte santiagueño son extensos, pero se equivocan en aseverar que el padre Rubén anda solo, cuenta con el abrazo y el apoyo de sus hermanos y hermanas del monte de nuestro Santiago", aseguró la organización, que también resaltó que este episodio no es un hecho aislado: "estas prácticas son formas intimidatorias para acallar y avasallar nuestros derechos en los territorios".
El presidente del MOCASE, Guido Corvalán, también destacó a Lasaga, "uno de los curitas que, uno de los pocos, que se juega el pellejo acompañando a las familias campesinas indígenas de la zona" y reclamó que "toda la sociedad, no solamente la familia campesina e indígena, también la Iglesia", repudien este hecho.
"La Iglesia también tiene que hacer su llamado de atención a quien corresponde" por "este tipo de actividades que utilizan para seguir metiendo miedo, seguir sometiendo a la gente", sobre todo en un lugar "donde las familias han convivido con los miedos porque el departamento Pellegrini ha sido uno de los más avasallados por los grandes sojeros y muchos empresarios de Tucumán”, sostuvo. También reclamó que la justicia investigue de manera urgente "este tipo de formas de someter a las familias".
Asimismo, resaltó que "este modelo sojero, de producción grande" los viene acorralando y "gran parte de la familia campesina e indígena ha sido avasallada ha sido despojada de sus lugares", por un modelo "que hoy nos está mostrando que es dañino para la salud, para la producción y para el ambiente", por lo que "los gobiernos, las autoridades de la zona rural tienen que hacerse eco de esto, porque es su gente la que sufre estas consecuencias". “Estamos en el siglo XXI y no podemos seguir teniendo este tipo de operaciones tan malvadas que sigue sometiendo con un solo propósito de limpiar los territorios donde viven y habitan las familias" campesinas e indígenas, las que protegen el monte, que "es vida no solamente para los que vivimos del monte sino para otros seres vivos que habitan el planeta".
Lo que no corresponde es la indiferencia
Los Curas en Opción por los Pobres afirmaron que Lasaga fue amenazado "por acompañar al pueblo campesino que viene siendo avasallado desde hace ya varias décadas".
También recordaron que la expansión de los cultivos a gran escala presiona sobre las tierras que ocupan el campesinado y los pueblos indígenas. "Espacios ayer despreciados fueron entonces, deseados. Deseados y apropiados. A nadie molestaba ayer que campesinos ocuparan territorios que ellos veían como inservibles. Pero cuando se descubrió que se los podía usufructuar, aunque tierra, agua y aire fueran envenenados, casi mágicamente esa tierra pasó a tener apropiadores". Y "Con la complicidad de los poderes judicial y político, y la manipulación mediática, los que ayer ocupaban tranquila y ancestralmente las tierras hoy pasaron a ser presentados como usurpadores y delincuentes".
Y, a propósito de la amenaza: que el sacerdote no siga metiéndose en lo que "no le corresponde", recordaron que frente a los desalojos y asesinatos, la apropiación de tierras, el envenenamiento de pozos y la represión de fuerzas de seguridad legales e ilegales, muchos campesinos y campesinas se organizaron y muchos fueron acompañados. "Haciendo suya, entonces, la causa de los campesinos e indígenas, sectores de la Iglesia caminaron, compartieron y padecieron y padecen lo mismo que los olvidados. Que haya movimientos sociales, curas y tantos otros que son amenazados no es sino 'a causa' de haber hecho suya 'la causa' de las víctimas. Lo 'que no le corresponde' a un cura es permanecer indiferente ante el dolor, ante la injusticia, ante la mentira. Sería ser indiferente al Evangelio de Jesús y su causa", aseguraron.
Y recordaron: "al poder judicial, que su causa es la justicia, al poder ejecutivo, que su causa es el pueblo, a los Medios de comunicación, que su causa es la verdad, y a los apropiadores y violentos, que ellos son la causa del dolor y el sufrimiento de tantas y tantos. Cuando, con el Papa Francisco insistimos en que todos deben tener Techo, Tierra y Trabajo, de esto estamos hablando".