Con un contundente rechazo por parte de vecinos y vecinas del barrio de Saavedra, finalizó este viernes la audiencia pública por el plan de "Regeneración del Arroyo Medrano" que impulsa el Gobierno porteño en Parque Saavedra. El proyecto prevé la construcción de un canal artificial "a cielo abierto" en el parque, que no implica el desentubado del Medrano, y al que los vecinos y vecinas califican como un "gran zanjón" que solo restará metros de espacios verdes. Además, aseguran que la iniciativa no servirá como reservorio contra las inundaciones, como lo presenta el GCBA, y reclaman que se realice el segundo reservorio de Parque Sarmiento, previsto desde el año 2006. La Junta Comunal ya votó en contra del proyecto, incluidos dos votos de comuneros oficialistas.

La quinta jornada de la audiencia se realizó este viernes con las intervenciones de la última parte de los 285 inscriptos que iniciaron sus exposiciones el lunes de esta semana. La audiencia fue convocada por la Agencia de Protección Ambiental de la Ciudad (APRA), que deberá resolver si otorga o no el certificado de aptitud ambiental a la obra. Este viernes, la primera en tomar la palabra fue Perla Zerman, vecina de Saavedra, quien advirtió que el proyecto "no es una regeneración del arroyo, tampoco es un arroyo, es abrir un zanjón de cemento a cielo abierto que restaría superficie de espacios verdes". 

En concreto, la iniciativa oficial implica la apertura de un canal artificial de alrededor de 500 metros de largo por 6 de ancho que atravesará el espacio verde de punta a punta, desde el cruce de García del Río y Pinto hasta la altura de Vilela y Melián. El canal correría en paralelo al cauce del Medrano, que circula entubado bajo el parque desde el año 1942 y que actualmente se encuentra en un estado de contaminación que hace imposible su apertura. 

"El GCBA no tiene ningún proyecto público de remediación de las aguas del Medrano, durante los últimos años no hubo políticas de saneamiento de este cauce. Este reservorio se presenta así pero es solo una obra complementaria a un arroyo entubado", aseguró en este sentido Hernán Invernizzi, responsable del área de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Defensoría del Pueblo. Otro de los vecinos, Carlos Palacios, sostuvo que el proyecto "es una mera intervención paisajística que destroza el trazado del parque, un modo de elevar el valor del suelo de las parcelas que rodean al parque después de que el nuevo Código Urbanístico permitiera la construcción de hasta seis pisos en la zona".

Ya desde la jornada del miércoles los vecinos y vecinas comenzaron a denunciar que varias de las personas que se manifestaban a favor de la obra, y que se presentaban como "vecinos de la ciudad", eran en realidad trabajadores y hasta funcionarios del GCBA. "No son vecinos ni ciudadanos desinteresados, son un puñado de empleados del Gobierno porteño, todos con el mismo discurso inconcluso", afirmaron desde la asociación Amigos del Parque Saavedra tras la tercera jornada. Es el caso de María del Pilar Noya, que se presentó como vecina y trabaja en la Secretaría de Transporte y Obras Públicas o de Federico Himmel, del área de Infraestructura Urbana.

Gustavo Ojeda Ton, que este viernes se presentó como arquitecto que "trabaja en el GCBA", apoyó la iniciativa al señalar que "fomenta el vínculo entre los usuarios del espacio público y los recursos naturales como el agua". Ojeda Ton olvidó mencionar que fue Coordinador de Obras Civiles en el proyecto de Parque del Bajo y hasta Jefe de Gabinete de la Dirección General de Obras de Infraestructura Urbana del GCBA. Tampoco la arquitecta Mónica Gorostiaga habló de su cargo como gerenta de obras en esa misma Dirección. "Desde que arrancó la audiencia unas 25 personas habrán expuesto a favor con los mismos argumentos flacos, frases hechas y repetitivas, parece algo prearmado", señaló en este sentido la vecina Valeria Alvarado. María Pía del Bono la apoyó al asegurar que "trajeron un libreto armado, todos leyeron exactamente el mismo machete". 

En su intervención, Ojeda Ton también afirmó que la obra será una "solución hidráulica, el reservorio no puede tener ningún aspecto negativo si el fin es aminorar las inundaciones". Los vecinos y vecinas consideran, en cambio, que la obra no servirá para mitigar las inundaciones en el barrio y reclaman en cambio que se avance con una obra mucho más grande, como la del segundo reservorio del Parque Sarmiento, incluido en el Plan Director de Ordenamiento Hidráulico de 2006. 

Ese reservorio, con una capacidad de 200 mil metros cúbicos, tendría mayor potencial de depósito de agua que el nuevo canal del Parque Saavedra, que implicaría alrededor de 50 mil metros cúbicos. "Nos parece absurdo que por hacer este gran zanjón se gasten millones de dólares cuando hay otras obras que son mucho más urgentes", agregó Del Bono sobre la obra que estaba planificada en el ex Golf de Parque Sarmiento, parte de los terrenos que el GCBA concesionó al club de rugby Belgrano Athletic, como informó este diario en abril del año pasado.

La vecina también recordó que la propia Junta de la Comuna N°12 trató el proyecto hace un mes y lo rechazó, con dos votos de comuneros de Juntos por el Cambio incluidos. "Si se respetara la ley de comunas, esta audiencia ni siquiera tendría que estar llevándose a cabo porque se respetarían los votos de la Junta Comunal", señaló Del Bono. "Nosotros nos enteramos de este proyecto cuando fuimos al parque a pasear al perro y el jefe de la comuna estaba haciendo que unos nenes pescaran en una pelopincho, diciéndoles que así iban a pescar en el arroyo", contó por su parte Juan Antonio, vecino del parque desde hace décadas, quien finalizó preguntándose "¿dónde está la participación ciudadana de la que hablan?".