Rubén López, hijo del albañil Jorge Julio López, lamentó la muerte del represor Miguel Etchecolatz "porque faltaban varios juicios por llevar adelante y porque se murió sin decir nada" sobre el caso de su padre y la desaparición de Clara Anahí, la nieta de la fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo Chicha Mariani.
"Lamento muchísimo que se haya muerto, pero no por él, sino por las víctimas, por aquellos que no tuvieron un juicio porque faltaban varios y porque se murió sin decir lo que todos entendemos que pudo haber tenido de participación en la segunda desaparición de mi viejo y dónde está Clara Anahí", sostuvo en declaraciones radiales el hijo del albañil secuestrado en 1976, que volvió a desaparecer el 18 de septiembre de 2006 tras declarar contra Etchecolatz.
Desde entonces, víspera de la primera condena al comisario, se ignora el paradero de López. La imagen del comisario en una audiencia, con un papel con el nombre de López, generó sospechas sobre su rol para eventualmente propiciar la segunda desaparición del albañil.
El hijo de López aseguró que Etchecolatz "era un ser nefasto, era el genocida de la Provincia de Buenos Aires". Consideró también que "fue amo y señor de decidir quién vivía y quién moría en la provincia de Buenos Aires, junto con (Ramón) Camps".
Remarcó además que "se fue impune de tantos y tantos casos", que "siempre negó todo, nunca admitió sus asesinatos y sus torturas" y que "manipuló el cinismo que tenía".
Sobre el estado de la causa que investiga la desaparición de su padre hace 16 años, López expresó que "está en un medio de una tarea de relevamiento de llamadas telefónicas". En tal sentido, adujo que "nosotros pedimos que se hiciera un relevamiento en los cementerios locales sobre las tumbas de personas no identificadas".