El Presidente Alberto Fernández se enteró este mismo sábado que su ministro de Economía, Martín Guzmán, iba a abandonar el gobierno. El mandatario estaba en un almuerzo familiar cuando el extitular de la cartera, y hombre de su máxima confianza, lo llamó al celular y le avisó lo que haría. Lo que Guzmán no le contó a Fernández en esa conversación que tuvieron es que presentaría su renuncia en medio del discurso que dio la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, en Ensenada. Tras la renuncia, el Presidente aseguró que "el programa económico se mantendrá a rajatabla". Desde el Gobierno indicaron a este diario que Fernández "lamenta profundamente la decisión de Guzmán, pero la respeta". Cerca de las 20.30 los funcionarios del entorno más íntimo del Presidente indicaron a Página12 que se dirigían a la Quinta de Olivos para definir allí los pasos a seguir. "Alberto está analizando las decisiones que vienen", aseguraron desde Balcarce 50.
Desde el entorno de Guzmán dijeron a este diario que el ministro "se va como un acto de responsabilidad, viendo que no tenia la posibilidad de tomar decisiones centrales para este momento económico porque hay un sector que lo traba constantemente". También aclararon que Guzmán "esperó a que pase la licitación grande del FMI para no generar inestabilidad", y que "la causa principal de su renuncia es que no tenia todas las herramientas por un sector que estaba en contra y poniendo palos en la rueda constantemente". "Martín tiene un vínculo muy sincero y bueno con el Presidente, que en momentos muy complejos tomó decisiones valientes, pese a la negativa de otro sector evitando, por ejemplo, que la Argentina entre en default". Por último, aclararon que Sergio Chodos, representante argentino ante el FMI, no presentó su renuncia y que, por más que no es funcionario de la cartera, Guzmán le pidió que se quede "porque es el que más sabe y conoce del tema". Según contó el portal El Destape, Fernández adjudicó la renuncia de Guzmán a las tensiones internas, pero la tildó de "irresponsable".
La decisión, la forma y el momento que Guzmán eligió para presentar su renuncia revolucionó a todas las terminales del oficialismo. En principio a todos más ligados al kirchnerismo, que estaban en el polideportivo de Ensenada escuchando a la vicepresidenta y se empezaron a enterar porque los teléfonos no dejaban de vibrar en sus bolsillos, pero también a los más cercanos del Presidente, ya que muchos de ellos no sabían la noticia antes de leerla en las redes sociales.
Minutos después de publicado el tweet de Guzmán, que contenía una carta de renuncia de siete páginas --lo cual demostró que no se trató de un acto poco meditado--, comenzaron a correr los rumores de sus posibles reemplazantes, entre ellos, sonó el nombre de Sergio Massa, actual presidente de la Cámara de Diputados. Pero él mismo se encargó de aclarar que no estaba enterado de lo que sucedería y que cuando ocurrió el hecho se encontraba en la cancha de Tigre, viendo a su equipo de fútbol y sin señal.
También corrió el rumor de que Massa, luego de anoticiarse, estaba de camino a la Quinta de Olivos para reunirse con el Presidente, lo cual hizo crecer las expectativas sobre su posible ingreso a la cartera de Economía en reemplazo de Guzmán. Sin embargo, en diálogo con este diario el dirigente del Frente Renovador aseguró que estaba en su casa y puntualizó que esa versión era falsa. "Massa no está en Olivos. No va a Olivos esta noche. Se va al cumpleaños de la hermana y sigue la situación por teléfono", indicaron a este diario desde su entorno.
Luego de la carta de Guzmán, que fue publicada cerca de las 18, también presentó la renuncia a su cargo el secretario de Hacienda de la Nación, Raúl Enrique Rigo, número dos de la cartera, y otros funcionarios del ministerio. La vicepresidenta, minutos antes de que se conocieran las renuncias, había mencionado con nombre y apellido a Guzmán. Tras comentar cómo había sido su encuentro de la semana pasada con el expresidente macrista del Banco Nación, Carlos Melconian, resaltó: "tuvimos una coincidencia, que al problema principal que tiene la Argentina y que causa el fenómeno inflacionario es la economía bimonetaria. Él (Melconian) piensa más parecido a Guzmán con el déficit fiscal, opiniones son opiniones", había dicho.
En su carta de Renuncia, Guzmán le dejó un mensaje a Fernández: "desde la experiencia que he vivido, considero que será primordial que trabaje en un acuerdo político dentro de la coalición gobernante para que quien me reemplace, que tendrá por delante esta alta responsabilidad, cuente con el manejo centralizado de los instrumentos de política macroeconómica necesarios para consolidar los avances descriptos y hacer frente a los desafíos por delante". "Eso ayudará a que quien me suceda pueda llevar adelante las gestiones conducentes al progreso económico y social con el apoyo político que es necesario para que aquellas sean efectivas", subrayó.
Las semanas anteriores había crecido el rumor dentro del oficialismo sobre la posible salida de Guzmán del gabinete. Entre sectores que se identifican con la vicepresidenta, incluso, mencionaban al economista Emmanuel Álvarez Agis como uno de los posibles reemplazantes. También aparecía en la lista el nombre de Massa, a quién, como contó este diario, el Presidente semanas atrás le había ofrecido el ministerio de Desarrollo Productivo, luego de la salida de Matías Kulfas. Sin embargo, el propio Guzmán se había encargado de aclarar que esos rumores formaban parte "de una agenda que no es nuestra, mía, sino de ustedes (por el periodismo) y de su trabajo".
El Presidente considera que Massa cumple un rol central como articulador en la Cámara de Diputados y que no tiene quién lo reemplace y tenga tan buen diálogo tanto con la oposición como con el kirchnerismo. Habrá que esperar a ver qué definen el Presidente y sus funcionarios de mayor confianza esta noche de sábado. Desde otros sectores del Frente de Todos, en tanto, opinan que "Alberto debería llamar a Cristina para consensuar el reemplazo y redefinir el programa económico".