Rafael Alejandro Castedo fue detenido la madrugada del pasado 16 de junio en la ciudad de Buenos Aires por la acción de un agente de la Policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires cuando conducía un Volkswagen Vento que tenía la patente duplicada.
Cuando le pidió la documentación, el propio conductor reconoció que no tenía la documentación del vehículo y solo contaba con un formulario 08 y una copia del título. Al requisar el automóvil encontró una pistola Glock 9 mm, con cargador colocado con 7 municiones, que es calificada como arma de guerra, con el agravante de que Castedo no tenía permiso para portar armas, mucho menos una de grueso calibre. Además, en el vehículo había documentación de otros automóviles, 78.400 mil pesos en el propio rodado y más de 39 mil que llevaba encima el conductor.
Rafael Castedo quedó detenido por estos hechos y el pasado 29 de junio fue procesado con prisión preventiva por "portación de arma de guerra sin la debida autorización legal, en concurso real con encubrimiento agravado por el ánimo de lucro y supresión de la numeración de un objeto registrado de acuerdo con la ley" y se le trabó embargo por 500 mil pesos.
Pero además, en el marco de esta causa el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 4 de Capital Federal dispuso que se realizaran allanamientos en distintos domicilios de Buenos Aires y de Salvador Mazza. En esta última localidad, ubicada en el norte de la provincia de Salta, los gendarmes encontraron más de 10 kilos de cocaína oculta en la parrilla de una vivienda que Rafael Castedo dio como de residencia alternativa, donde detuvieron a un hijo suyo, Cristian Alejandro Castedo.
Según informó Gendarmería Nacional, en la casa de Salvador Mazza se incautaron exactamente 10 kilos 291 gramos de cocaína, valuada en más de 12 millones de pesos. La droga fue encontrada en el sector de la parrilla. Estaba acondicionada en varios bloques y bolsas y se dio intervención al Ministerio Público Fiscal federal.
Además, se secuestró "documentación de interés" para la causa en la que se ordenó el allanamiento. Según trascendió, entre otros papeles, se halló una autorización para conducir un vehículo de propiedad de Delfín Castedo.
Sin trabajo pero con dinero
En el procesamiento a Rafael Castedo, el juez Martín Yadarola destacó que llevaba la Glock en la fusilera del vehículo, a la altura del asiento del conductor, con lo cual estaba en condiciones inmediatas de uso.
Y cuando tuvo que merituar la prisión preventiva, el magistrado recordó, entre otras consideraciones, que Rafael Castedo había dicho que estaba desempleado desde hacía dos años, a pesar de lo cual circulaba con "una importante suma de dinero en efectivo en su poder". Además, en la investigación no se pudo verificar un domicilio estable, por lo que concluyó que en caso de que recobre la libertad Castedo puede entorpecer la investigación y podría intentar huir.
En cuanto a la documentación de vehículos; en principio, el automóvil que manejaba Castedo tenía el dominio MQB538, que había sido duplicada. Y la otra patente, MAU518 tenía pedido de secuestro desde enero de 2020, cuando el Volkswagen Vento había sido denunciado como hurtado de un estacionamiento en la provincia de Buenos Aires. Para la acusación, Castedo recibió este vehículo y las chapas patentes del dominio MQB538, sabiendo que tenían un origen ilícito.
Además, en el vehículo se encontró un certificado de verificación técnica vehicular, dos cédulas de identificación del dominio IXW140 a nombre de Andrea Mazzitelli. En tanto la pistola Glock tenía un certificado del Registro Nacional de Armas a nombre de Edgar Adrián González.