El gobierno confirmó que la nueva ministra de Economía de la Nación será Silvina Batakis, actual secretaria de Provincias del ministerio del Interior y exministra de Economía de la Provincia de Buenos Aires, durante la gestión de Daniel Scioli. La definición se tomó después de un día intenso de reuniones en la Quinta de Olivos y de un llamado entre el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner. La comunicación entre ellos tardó en concretarse, por eso se dilató el anuncio hasta casi las 10 de la noche, pero finalmente se dio por el pedido de gobernadores, de distintos dirigentes y hasta por la intervención de una inesperada mediadora: la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto. Desde el Gobierno expresaron que por el momento no se está pensando en otros cambios próximos en el gabinete.
Después de idas y vueltas, pasadas las 20 horas del domingo el Presidente le envió un mensaje a la vicepresidenta y se encerró en su despacho de la Jefatura de Gabinete en la Quinta de Olivos, para llamarla y poder conversar. La última vez que habían hablado fue de manera presencial, el 10 de junio en el acto por los 100 años de YPF. A las 21.54 la vocera presidencial, Gabriela Cerruti, fue la encargada de hacer el anuncio de forma oficial mediante sus redes sociales: "El presidente, Alberto Fernández designó a Silvina Batakis al frente del Ministerio de Economía. Batakis es una reconocida economista que cumplió esa función en la provincia de Buenos Aires entre 2011 y 2015", indicó.
Cerca de las once de la noche la vocera y el jefe de Gabinete, Juan Manzur, iban a dar una conferencia de prensa en la sala de periodistas de la Quinta de Olivos, pero por la presencia de (literalmente) ocho personas que no dejaban de gritar y golpear cacerolas e insultar desde el Gobierno decidieron suspenderla. La escena adquirió por momentos ribetes tragicómicos, cuando la diezmada columna de caceroleros gritaba consignas como "Andate a Cuba, la p... que te parió", y dentro de la sala se buscaba la manera de seguir adelante.
La llamada más esperada
Después de un rato al teléfono con la vicepresidenta del otro lado, el mandatario salió de su despacho en Olivos y le comunicó a sus colaboradores más cercanos que le había "ido bien", y que junto con la vicepresidenta "habían coincidido en los nombres". Durante esa comunicación se terminó de definir el rumbo del gobierno y la reemplazante del ministro de Economía, Martín Guzmán, antes de que comience la semana y evitando la necesidad de decretar un feriado cambiario hoy lunes. Desde el gobierno puntualizaron en diálogo con este diario que ese será el único cambio y que no está definido si el Presidente le tomará juramento a Batakis hoy, o si el acto será otro día de la semana.
El que quedó en una posición incómoda dentro de la coalición gobernante fue el presidente de la Cámara de Dipudados, Sergio Massa. Según supo PáginaI12 el tigrense pidió ser jefe de Gabinete con un equipo de economía propio. También informaron que pidió la conducción de la AFIP y del Banco Central y si no, explicaron desde su entorno, pidió "seguir construyendo la unidad desde donde está".
Fernández finalmente decidió en diálogo con la vicepresidenta que el único cambio sería el de Batakis en Economía. También contaron que Massa estuvo el día entero hablando con "todos los sectores" del FdT intentando "tender puentes de contacto". Desde el Gobierno contaron que Fernández tomó esa definición porque "con Sergio pasa siempre lo mismo, se llega a un punto de la conversación donde no hay plan b para la cámara de Diputados y se estanca ahí". Sin embargo, destacaron que el tigrense y líder de la tercera parte de la coalición estuvo de acuerdo con la designación de Batakis y que "se quedó todo el día al lado del Presidente".
Paso de baile
Desde el sábado a las 18, cuando Guzmán publicó un tuit con la renuncia de siete páginas en medio del discurso de la vicepresidenta en Ensenada, comenzaron las reuniones dentro del Gobierno para encontrar su reemplazo. El Presidente se recluyó en la Quinta de Olivos desde el sábado a la noche y rodeado de sus funcionarios más cercanos evaluaron los pasos a seguir. Hasta las 20 el reemplazante de Guzmán no se había concretado porque el mandatario se negaba a llamar a la vicepresidenta y de ese modo poder llegar a un acuerdo.
La vicepresidenta, mientras tanto, expresaba a su entorno que ella estaba dispuesta a, incluso, dirigirse a la Quinta de Olivos si el llamado se efectuaba por parte de Fernández, pero que el que debía dar el primer paso era él. La persona que hizo de nexo todo el día fue Massa, con quién desde el entorno de CFK aseguraron que ella "siempre" habla.
También hubo llamados al Presidente por parte de los gobernadores que forman parte de la Liga, pidiendo que haya diálogo, y hasta hubo un llamado a Fernández de la presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo. La histórica luchadora contó que lo llamó cerca de las 17 y que el Presidente se excusó diciendo que había llamado a la vicepresidenta y no le había contestado. Carlotto le dijo: “Querido la patria está en juego, llamá 500 veces pero hablá con ella y resuelvan esto”.
El día había comenzado mucho antes. A las 11 de la mañana ingresó Massa a la Quinta de Olivos para reunirse con el Presidente. Minutos más tarde entraron por el portón de la calle Villate el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello y también Cerruti. Una menos 20 lo hizo el canciller, Santiago Cafiero.
El tigrense, luego de más de tres horas y media de reunión con el Presidente, dejó la quinta de Olivos, pero no por la entrada principal sino por el túnel de la avenida Libertador. De allí se dirigió a Tigre, para reunirse con su equipo y pasadas las 17 volvió a Olivos. Allí ya habían llegado Gustavo Beliz y el equipo de comunicación de presidencia completo. Los últimos en llegar fueron el jefe de gabinete, Juan Manzur, y la secretaria Legal y Técnica de la Presidencia, Vilma Ibarra. Otro de los presentes fue Juan Manuel Olmos, jefe de asesores del Presidente.
Guzmán y después
Los nombres que más habían sonado durante el día para reemplazar a Guzmán fueron el del titular de la cámara de Diputados, de quién también se dijo que podría hacerse cargo de la jefatura de Gabinete, y los de Emmanuel Álvarez Agis, Cecilia Todesca Bocco, actual secretaria de relaciones económicas de la Cancillería y hasta el del actual titular del INDEC, Marco Lavagna. Batakis, una persona muy cercana al ministro del Interior, Eduardo Wado de Pedro, fue la elegida.
El exministro de Economía, en tanto, estuvo toda la jornada reunido en el Palacio de Hacienda con su equipo cerrando temas pendientes que le quedaron en la cartera vinculados centralmente a las negociaciones con el FMI y posiblemente tenga en los próximos días una reunión con Batakis. La salida de Guzmán fue calificada por el Presidente como "irresponsable", y había asegurado que "el programa económico se mantendrá a rajatabla". Sin embargo, desde el Gobierno habían detallado que el Presidente "lamenta profundamente la decisión de Guzmán, pero la respeta".