La tensión acumulada durante una jornada de reuniones, negociaciones y versiones pareció descomprimirse algo por la noche, primero con el diálogo entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner, luego con la designación de Silvina Batakis al frente del Ministerio de Economía. Funcionarios, legisladores y referentes del Frente de Todos pasaron de pedir unidad y búsqueda de consensos internos a destacar el nombramiento de Batakis tras la renuncia de Martín Guzmán.
El ministro de Desarrollo Productivo, Daniel Scioli, celebró la decisión del Presidente y calificó a la nueva ministra como una "trabajadora incansable" y una "persona de gran calidad humana" con "amplia formación profesional". Scioli tuvo a Batakis como ministra de Economía provincial durante su gestión como gobernador bonaerense entre 2011 y 2015. "Desde el Ministerio del Interior también ha trabajado incansablemente y realizado una exitosa gestión articulando políticas públicas con todas las provincias del país", resaltó Scioli sobre la hasta ahora secretaria de Provincias de esa cartera.
También desde el gabinete nacional, Elizabeth Gómez Alcorta, ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, saludó el arribo de Batakis con "enorme alegría de trabajar juntas por una Argentina más justa y con más oportunidades para todxs. ¡Muchos éxitos para lo que viene!", escribió en sus redes sociales.
A su vez, el gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, consideró que la designación de Batakis en Economía "es una buena noticia por sus antecedentes, experiencia y capacidad reconocida", afirmó y agregó: "Le deseo el mejor de los éxitos y todo mi apoyo ante el importante desafío que implica la responsabilidad encomendada".
Martín Soria, ministro de Justicia, sumó su voz en bienvenida a la flamante ministra. "Felicitaciones compañera Silvina Batakis, tu destacada trayectoria y tu compromiso con la justicia social serán un gran aporte para el Gobierno, desde un área tan importante para todas y todos los argentinos".
Antes de que se conociera el nombramiento en Economía, distintos dirigentes del oficialismo habían llamado al diálogo dentro del FdT. El jefe del bloque de senadores, José Mayans, fue uno de los que pidió "bajar los desencuentros" porque, dijo, "lo más importante" es evitar "el sufrimiento de la gente" ya que Argentina se encuentra "ante una situación altamente compleja". El senador formoseño, cercano a CFK, remarcó la necesidad de que en el seno del FdT se dialogue "para ver cómo resolver" los problemas económicos que afectan al país porque "no se trata de nombres", sino de "medidas para resolver los problemas". Respecto a las diferencias que pudieron haber incidido en la renuncia de Guzmán, Mayans admitió que las distancias "se profundizaron" entre el exministro y el espacio que lidera la vicepresidenta tras el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por la deuda externa.
El diputado nacional José Luis Gioja, por su parte, enfatizó que el Presidente y Cristina Kirchner "no son enemigos" y "no debería haber inconvenientes para que hablen" y lleguen a un acuerdo. Con esa convicción, llamó al debate entre los miembros del Gobierno para "defender lo que hicimos bien y rectificar las cosas que no estuvieron bien". El exgobernador de San Juan apeló a la "solidaridad" de todo el arco político y a la oposición le advirtió "que nadie crea que si al país le va mal a él le va a ir bien".
El gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, también pidió durante la tarde que "todos los actores del frente político del Frente de Todos deberían juntarse a hablar, y no descartar tampoco una reunión con todos los sectores políticos de la oposición". El mandatario enmarcó la crisis del Gobierno en un escenario complejo y más amplio: "Mauricio Macri trató de paliar la inflación tomando deuda, y nos quedamos con la inflación y con la deuda. A días de que asumimos llegó la pandemia en un mundo conectado, y después tenemos los problemas de la post pandemia, y empezó la guerra que nos trae problemas de los precios relativos de los commodities y los alimentos".