A pesar del duro revés que sufrió en las elecciones del jueves pasado, la primera ministra británica, Theresa May, llegó a un "preacuerdo" con el Partido Democrático Unionista (DUP). Esto le permitirá sumar diez bancas en el Parlamento y alcanzar así la mayoría necesaria para formar un nuevo gobierno.
El anuncio fue hecho por un vocero del 10 de Downing Street, sede del gobierno británico, quien confirmó que el pequeño partido norirlandés “ha aceptado los principios de un preacuerdo de apoyo sin participación para respaldar al gobierno del Partido Conservador”.
En los comicios del jueves pasado, el oficialismo perdió su mayoría parlamentaria y necesitaba el apoyo de un aliado para continuar gobernando. El respaldo no iba a llegar desde el Partido Laborista, cuyo líder Jeremy Corbyn pidió la dimisión de la premier. Tampoco había indicios de que la ayudaran los independentistas del Partido Nacionalista Escocés (SNP) o liberaldemócratas. Fue entonces que la salvación vino desde Irlanda del Norte.
La urgencia de un acuerdo para que May sea ratificada en el cargo reside en que dentro de diez días comienzan las negociaciones entre Gran Bretaña y la Unión Europea (UE), para la concreción del Brexit.
De hecho, la convocatoria a elecciones anticipadas fue una jugada de May para fortalecerse en la Cámara de los Comunes ante el inminente inicio del Brexit. Lo que no previó fue que tuviera que pedir ayuda a otra fuerza política para reasumir en el cargo. Es que en los comicios su partido perdió 12 escaños y quedó con 318 diputados, a ocho de los 326 necesarios para tener mayoría absoluta.
No obstante, la premier mantuvo ayer una reunión con la reina Isabel II en la que, confiada, le pidió permiso para conformar gobierno para afrontar como sea la salida de la Unión Europea.
Esta mañana, durante una conversación telefónica con la canciller alemana, Angela Merkel, May "confirmó su intención de que las negociaciones del Brexit empiecen conforme a lo planeado, en las próximas dos semanas".