Con la asunción de Silvina Batakis como ministra de Economía, un sector del Frente de Todos busca darle impulso al proyecto para establecer un Salario Básico Universal. La iniciativa pretende llegar a más de siete millones de personas con ingresos que representen un porcentaje del costo actual de la canasta alimentaria, y apunta a eliminar la indigencia. Cristina Kirchner puso el tema en agenda el sábado y este lunes Juan Grabois lo planteó como una urgencia tras el desembarco de la flamante funcionaria al frente de Hacienda.
El proyecto fue presentado en mayo pasado por diputados del Frente de Todos. El sábado, Cristina Kirchner insistió en Ensenada en que se debe “empezar a discutir la necesidad de un ingreso universal básico”. “Hay que pensar en un ingreso que no dependa del favor de nadie, es necesario reasignar los recursos más inteligentemente y que puedan llegar. Si hay 7 millones de trabajadores informales, ¿por qué reciben solo un ingreso extra 1.300.000?”, se preguntó, en referencia al programa Potenciar Trabajo, vigente en la actualidad.
Tras la renuncia de Martín Guzmán y el desembarco de Batakis, ahora un sector del Frente de Todos insiste en que se debe avanzar con el Salario Básico Universal. Este lunes, el propio Grabois le reclamó a la flamante ministra que avance en el plan: “Te banco fuerte, las felicitaciones me las reservo para cuando implementes el Salario Básico Universal. ¡Cazá la birome y no te demores por favor!”.
A Batakis le espera un amplio menú de decisiones por tomar: además del salario universal, un sector del Frente de Todos pide un aumento de sueldos por decreto. En el largo encuentro que tuvieron este lunes, Alberto Fernández le indicó a la nueva ministra que garantice el cumplimiento del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que se concrete la segmentación de tarifas que no pudo terminar de llevar a cabo Guzmán y que se tomen medidas para mejorar el poder adquisitivo. Además, deberá lidiar con la evolución del dólar y las reservas, entre otras cuestiones.
Cómo sería el Salario Básico Universal y de qué montos
“Establece una ampliación del sistema de seguridad social, en este caso para personas de 18 a 60 o 65 años que no tiene ingresos formales”, explicó a Página/12 el diputado Itaí Hagman, uno de los autores del proyecto. “Se establece una red que garantiza que nadie esté por debajo de la línea de indigencia, y que las personas por afuera del mercado formal tengan un piso de ingresos asegurado”, indicó.
Para Daniel Arroyo, quien en 2020 durante la etapa más dura de la pandemia planteó por primera vez el tema y puso como ejemplo el modelo europeo, la clave es segmentar en función de las prioridades: “Se puede comenzar por el norte, donde están los índices de pobreza más altos, o por grupos etarios, como los jóvenes”, indicó ante la consulta de este medio el exministro de Desarrollo Social.
El proyecto prevé establecer un piso mínimo de ingresos con el objetivo de proteger a desempleados, trabajadores informales y otros sectores de bajos ingresos. La iniciativa precisa que lo recibirán también quienes están en la categoría A del Régimen Simplificado de Pequeños Contribuyentes o inscriptas en el Régimen de Inclusión Social y Promoción del Trabajo Independiente.
La estimación es que lo recibirían alrededor de 7,5 millones de personas, una cifra similar a la que cobró el bono extraordinario de $18.000 que dispuso el Gobierno meses atrás para paliar la situación económica por la escalada inflacionaria.
Hagman precisó que el monto sería el equivalente a la canasta básica alimentaria pero medida por individuo, que hoy ronda los $14.400. “Es una cifra que garantiza la subsistencia, va a ser parte de la agenda económica que viene, en el Frente de Todos ganó consenso y hay que garantizar los ingresos en un contexto donde el mercado laboral no lo hace y la aceleración de la inflación golpea a quienes están fuera de la formalidad”, indicó el diputado.
Para Hagman, además, el salario universal “no es contradictorio con fomentar el empleo formal”, sino que simbolizará una “ayuda para insertarse en el mercado formal teniendo un piso de ingresos garantizado”.
Según explican, el costo anual podría ser de alrededor de 300 mil millones de pesos, ya que buena parte de los programas vigentes podrían ser absorbidos por el Salario Básico.
El debate por los planes sociales
El proyecto, además, llega en medio de un debate al interior del Frente de Todos por el futuro de los planes sociales. En concreto, de los Potenciar Trabajo, 1.300.000 subsidios que administran las organizaciones sociales que hace dos semanas quedaron en la mira de Cristina Kirchner, que reclamó que la administración de los planes vuelva a estar bajo la órbita y el control del gobierno.
Para Arroyo, es clave “rearmar” los programas sociales como el Potenciar Trabajo. “Hay que fijar prioridades por zona geográfica y resolver primero la indigencia, no puede haber gente por debajo de la indigencia que pase hambre, esto establece un piso como hace años lo hizo la Asignación Universal por Hijo”, indicó el diputado.