Desde Santa Fe
El ex juez federal Víctor Brusa no volverá a la cárcel. La Cámara de Casación Penal volvió a otorgarle el arresto domiciliario –por segunda vez en cuatro años- al anular la última sentencia del Tribunal Oral de Santa Fe del 8 de abril, que ordenaba su vuelta a prisión, el mismo día que sumó su cuarta condena por delitos de lesa humanidad. Lo resolvió la Sala 2, la misma que le concedió el privilegio en 2018, que luego la Corte Suprema de Justicia de la Nación anuló en 2021. Y la firman los mismos jueces: Guillermo Yacobucci y Angela Ledesma, a quienes se sumó su colega Carlos Mahiques. En diciembre de 2018, en el primer “fallo de la burla”, como lo llamó entonces la abogada de Hijos y hoy secretaria de Derechos de la provincia Lucila Puyol, la defensa había pedido la domiciliaria de Brusa por razones de salud, pero como no lo pudo probar, Ledesma y Yacobucci se la concedieron porque había cumplido 70 años. En el segundo, que es del 30 de junio, sucedió lo mismo: como el último examen médico a Brusa –en febrero- definió que sus “afecciones podían ser tratadas en un establecimiento penitenciario” le concedieron la domiciliaria porque ya tiene 74.
Entre uno y otro fallo, Brusa sumó su cuarta condena. El 8 de abril, el Tribunal Oral de Santa Fe –integrado por los jueces por los jueces de Rosario Mario Gambacorta, Germán Sutter Schneider y Eugenio Martínez Ferrero- lo sentenció a ocho años de prisión por “apremios ilegales” a tres militantes peronistas. El fiscal Martín Suárez Faisal le había pedido 10 años y la abogada querellante de Hijos Lucía Tejera 15 años por “tormentos agravados” en el “contexto del genocidio”. En 2009, Brusa fue condenado a 21 años de prisión por “apremios ilegales” a ocho militantes. En 2014, a siete años por “asociación ilícita” y en 2017, a tres años por “apremios ilegales” a otro de sus perseguidos. Hasta ahí, la pena se había unificado en 23 años. Más, la última de ocho, que no se unificó a las anteriores. Si se sumaran, serían 39 años de prisión.
El mismo 8 de abril, el Tribunal revocó la domiciliaria de Brusa (que los jueces de Casación, Ledesma y Yacobucci le otorgaron en 2018) y ordenó su “traslado y alojamiento definitivo” en una cárcel del Servicio Penitenciario Federal. El fallo es de la doctora Lilia Carnero, quien actúa como jueza de ejecución penal y resolvió en la misma línea que lo había hecho en 2017.
La defensa oficial apeló y el 30 de junio, la Sala 2 de Casación –integrada por Ledesma, Yacobucci y Mahiques- anuló la resolución de la jueza Carnero y le ratificó a Brusa el “arresto domiciliario”.
Yacobucci recordó que en su “primera intervención”, en el fallo de diciembre de 2018, la Sala 2 le concedió el beneficio a su ex colega de Santa Fe por mayoría. El y Ledesma a favor y el tercer juez, Alejandro Slokar, en contra. “En esa oportunidad, consideré que por la edad” de Brusa -que había festejado 70 años cuatro meses antes- la “expresión de impunidad que podría significar” cumplir la pena en su casa “se encontraba neutralizada por el tiempo de detención”.
Hoy, cuando Brusa está por cumplir 74, las “circunstancias procesales, no hacen más que reforzar la tesitura de que la expresión de impunidad -que podría implicar sostener la medida- se encuentra neutralizada por completo”, dijo Yacobucci. Y recordó que su ex colega está “privado de su libertad desde el 2 de febrero de 2005”, y desde que él y Ledesma le otorgaron la “detención morigerada” en 2018, “no ha incumplido con ninguno de los condicionamientos impuestos al efecto”. Por lo tanto, “corresponde” admitir el recurso de la defensa, “anular” la resolución de la jueza Carnero y “otorgar el arresto domiciliario a Brusa”.
El juez Mahiques coincidió con Yacobucci. “Adhiero al voto del colega”, dijo. “Brusa tiene 74 años”. “Se encuentra en detención morigerada desde 2018 sin que exista, hasta la fecha, incumplimiento alguno”. En consecuencia, “corresponde” (sic) que el ex juez federal de Santa Fe siga en su casa, que está a media cuadra del Juzgado, donde operaba durante la dictadura.
En el primer voto, Ledesma también había propuesto “anular” la resolución de la jueza Carnero -que revocó la domicilaria-, y mandarle de vuelta el incidente para que “dicte un nuevo fallo”, aunque antes debía informarse si Brusa podía tratar sus “dolencias” en la cárcel. Yacobucci y Mahiques fueron más directos: revocaron el fallo del Tribunal de Santa Fe y ratificaron que el ex juez cumpla su condena en la casa, a pesar de lo que Corte Suprema de la Nación dijo hace menos de un año, en octubre de 2021, cuando anuló la resolución de Yacobucci y Ledesma de 2018 por infundada y arbitraria.