El ex árbitro de fútbol y también entrenador Ricardo Calabria falleció ayer a los 73 años, como consecuencia de las secuelas que le dejaron un accidente que sufrió en 2015 en Turquía. Los restos del juez, que dirigió a El Porvenir, y con el que subió a la Primera B Nacional en 1998, fueron velados en una sala ubicada en Avenida La Plata al 900, en la Capital Federal. La confirmación del deceso fue formulada por la Asociación Argentina de Arbitros (AAA), mediante un comunicado. Calabria debutó como árbitro principal en Primera División en 1978, y fue designado internacional en 1981. Se retiró en 1994.
El árbitro nunca ocultó su simpatía por San Lorenzo, club en el que –una vez retirado de su actividad central– empezó a trabajar en las divisiones formativas como conductor. Esa metódica tarea como entrenador de jóvenes despertó interés en directivos de otras instituciones, y así Enrique Merelas lo eligió para asumir la conducción principal de El Porvenir, que en esos momentos militaba en la Primera B Metropolitana.
El equipo de Gerli cumplió en aquella temporada (1997-1998) una muy buena campaña y ganó inobjetablemente el Apertura ‘97. Como Deportivo Armenio se quedó con el Clausura ‘98, los dos debieron dirimir el ascenso en una final, en la que El Porvenir no dejó dudas y se impuso por un resultado global de 6-0 (4-0 y 2-0).
En ese conjunto ‘blanquinegro’ que comandaba Calabria se desempeñaban, entre otros, José Luis ‘Garrafa’ Sánchez (fallecido en 2006), Iván Delfino (ex técnico de Instituto) y Rubén Forestello (actual técnico de Patronato de Paraná). “Argentina estuvo dividida entre (César) Menotti y (Carlos) Bilardo por mucho tiempo. Soy sincero, yo siempre fui ‘menottista’”, declaró Calabria en un reportaje en 2014.