El dólar blue registró un incremento de 21 pesos y terminó en un nuevo record de 260. Durante algunas horas llegó a operarse en torno de los 270 pesos. Fue una jornada de ruido cambiario que se observó también con el salto en las cotizaciones dólares financieros operados con bonos. El contado con liquidación alcanzó un pico de 281,23 pesos y avanzó 11,5 por ciento en la jornada. En el Banco Central hicieron ventas de reservas por 98 millones de dólares.
Los cambios en el Ministerio de Economía luego de la renuncia de Martín Guzmán el sábado pasado llegaron con fuerte volatilidad en el comienzo de la semana financiera. Se trató de una jornada atípica porque no hubo operaciones en Wall Street por el feriado del 4 de julio en Estados Unidos.
Los bonos soberanos en moneda extranjera fueron algunos de los activos bursátiles más castigados. Algunas cotizaciones como las del Global 2046 alcanzaron a bajar más del 7 por ciento. En líneas generales casi todos los títulos operaron en torno del 20 por ciento de su paridad, valores en los que empiezan a ser atractivos para los fondos buitre. El impacto sobre el riesgo país se conocerá este martes con la reanudación de actividades de Nueva York.
Las acciones en pesos perdieron 1,3 por ciento en el promedio del Merval, una caída que se amplía fuerte si se la calcula en dólares a la cotización financiera. En ese caso las agencias de bolsa estimaron un retroceso del 11,5 por ciento.
En el mercado se espera atento la apertura de este martes de la bolsa de Estados Unidos, donde se operan muchas de las principales empresas argentinas, para ver si los fondos de inversión convalidan estas bajas o comienza un arbitraje a nivel local. Luego de la suba de casi 30 pesos de los dólares financieros, el desplome de los bonos y el impacto sobre las acciones entre inversores comenzó a plantearse la posibilidad de compras de oportunidad.
Existen, no obstante, opiniones encontradas sobre la evolución de corto plazo de los activos bursátiles argentinos. Algunos acreedores externos de títulos públicos como el grupo Argentina Exchange Bondholders plantearon malestar por los cambios en el Palacio de Hacienda. "Cuando se incendia la casa es mejor llamar a los bomberos que a un piromaníaco", dijeron luego de la decisión de reemplazar a Guzmán por la economista Silvina Batakis.
Este grupo de bonistas conformado por fondos como Monarch, Paloma Partners Management, Pharo Management, Redwood, VR Capital Group, Cyrus y HBK se encuentra en la línea dura de los acreedores internacionales, en agosto del 2020 había decidido entrar a la reestructuración de deuda, pero siempre manteniendo el perfil crítico contra la gestión económica.
Por ejemplo en enero pasado había dicho que “llevan gobernando 111 semanas y siguen sin tener un plan económico”. La línea discursiva no es distinta a la de otros gigantes de la industria de fondos de inversión como Blackrock, que a pesar de haber entrado al canje de deuda con acreedores privados aseguró que la Argentina iba a continuar mucho tiempo sin poder volver a recibir crédito.
Los consultores del mercado también aprovecharon a mostrarse críticos manteniendo la línea de sus informes de los últimos meses. Consideraron que si bien es necesario esperar a ver las primeras medidas de la nueva gestión en el Ministerio de Economía, lo que se espera en un principio es más inflación, más brecha cambiaria y una caída en el ritmo de la actividad económica por esta incertidumbre. Aseguran que la volatilidad continuará las próximas semanas.
En sus primeras horas de gestión, la nueva ministra de Economía, quién había ocupado este mismo cargo en la provincia de Buenos Aires hasta 2015, intentó dar un mensaje de consistencia respecto de la gestión previa en el Palacio de Hacienda. “Creo en el equilibrio fiscal, vamos a seguir el programa económico que el presidente viene marcando”, aseguró.
Por delante tiene que cerrar el acuerdo con el Club de París, continuar las negociaciones trimestrales con el Fondo Monetario, y mantener la capacidad de financiamiento en pesos del Tesoro, entre otros. En este último punto hubo caídas del 3 por ciento en algunos bonos en moneda local ajustados por inflación. No obstante, en el equipo económico dejaron claro las últimas semanas que sostendrán estos bonos a cualquier precio.
Desde el Banco Central, por caso, realizaron una importante intervención en junio para contener la corrida sobre los bonos en pesos con CER, al tiempo que se coordinaron instrumentos con los fondos comunes de inversión. Batakis mantuvo un primer encuentro con el presidente de la autoridad monetaria Miguel Pesce en el cual analizaron el escenario macroeconómico y financiero y coincidieron en la necesidad de avanzar en la profundización del mercado de capital.
En la reunión se abordaron también aspectos referidos al impacto en el mercado cambiario de la política energética y se evaluaron las medidas instrumentadas para optimizar el sistema de pagos de las importaciones. “Los funcionarios remarcaron la relevancia de ambos procesos en la hoja de ruta trazada por el Gobierno nacional para garantizar la estabilidad de la economía”, indicó el Central.