La defensa de Tiziano Gravier alcanzó un acuerdo con sus agresores e irán a un juicio abreviado el próximo miércoles a las 15 hs. Los dos jóvenes que lo golpearon a la salida de un boliche en Rosario reconocieron su responsabilidad en el hecho y deberán cumplir una pena de prisión en suspenso bajo reglas de conducta durante 3 años.
El hecho sucedió un mes atrás, cuando el hijo de Valeria Mazza y Alejandro Gravier fue golpeado por dos jóvenes de 26 y 27 años, mientras esperaba a dos amigas en la puerta de un boliche de la ciudad de Rosario, donde se encontraba de visita por el cumpleaños de su abuela. Los golpes le ocasionaron una fractura mandibular y una fisura en la boca por lo que debió ser operado en dos ocasiones.
Cuatro días después, los acusados se presentaron voluntariamente en el Centro de Justicia Penal de Rosario donde quedaron imputados y con prisión preventiva. Actualmente, los agresores se encuentran cumpliendo la prisión preventiva por un plazo de 90 días bajo los cargos de “lesiones dolosas graves”.
Que implica el acuerdo bajo reglas de conducta
Según acordaron los abogados, a los agresores se les impondrá una serie de reglas de conducta que incluirán: la prohibición de acudir a boliches, consumir alcohol y una restricción perimetral con Gravier. Además, no podrán cometer ningún delito por los próximos cuatro años. En caso de transgredir cualquiera de éstas condiciones, el acuerdo se desactivará y automáticamente serán puestos en prisión efectiva.
El padre de Tiziano, el empresario Alejandro Gravier, se mostró conforme con lo acordado: “Nos pareció muy lógico llegar a un acuerdo con el juicio abreviado donde reconocieron el delito y aceptaron la pena máxima. De esa manera, la Justicia cierra el caso y ojalá pudieran actuar en todos los casos como han hecho en éste”. En diálogo con Infobae, agregó: “Hay que insistir para tener seguridad para todos”.
Por su parte, Tiziano detalló contó como evoluciona su salud, tras las operaciones a las que fue sometido. “Al principio tenía la boca cerrada con gomas y entonces prácticamente no podía ni hablar y comía todo líquido, con un sorbete. Hace un par de días me sacaron las gomas, por eso ahora estoy hablando mejor. Todavía no puedo masticar ni comer nada sólido, entonces estoy comiendo comida blanda y triturada. Pero ya me estoy sintiendo bastante mejor, sigo con un poco de malestar, pero por lo menos no tengo tanto dolor en la boca”.
En principio, el joven no podrá realizar actividades de impacto por las placas de titanio que le acoplaron al hueso mandibular hasta que sanen las lesiones. Esto le impedirá retomar a la brevedad su entrenamiento de esquí alpino, donde participa en el rango profesional del seleccionado nacional.