El Ejecutivo provincial comenzó ayer a exponer los términos del acuerdo firmado con Nación para cobrar la deuda histórica por coparticipación mal detraída en casi 152 mil millones de pesos. Y lo hizo para anticiparse a los reclamos in crescendo de legisladores de la oposición, acentuados además por la renuncia del ministro Martín Guzmán, solo 48 horas después de firmado el convenio.

Omar Perotti reunió ayer al Consejo Económico y Social en Casa de Gobierno y puso a su ministro Walter Agosto a exponer y responder consultas acerca de cómo Santa Fe cobrará la deuda, los bonos ajustables por CER, los desembolsos bianuales hasta 2031 y el destino posible para esos recursos.

Había representantes de cámaras del comercio, la industria, Bolsa de Comercio, las entidades del agro, referentes de cultos religiosos, universidades y gremios. Hoy continuará la misma conferencia a la tarde con los jefes de bloques del Senado, y luego con los de Diputados. Y mañana atenderá a los intendentes y presidentes comunales. 

 

"Brindamos información acerca del acuerdo de cumplimiento de la sentencia. Es lo que corresponde. El acuerdo es valioso, una disputa de muchísimos años mantenida a pesar de los cambios de gobierno", valoró el gobernador.

En la oposición esperan el convite. "Por qué aceptó bonos en pesos cuando hay una gran incertidumbre sobre ese mercado, y por qué no quiso mandarlo a Legislatura para ratificarlo, cómo cobrarán los municipios y comunas lo que les toca", planteó el titular del bloque socialista en Diputados, Joaquín Blanco.

Cada bloque -oficialistas y opositores-, suscribió ayer un pedido al ministro Agosto de contar con una copia del acuerdo firmado.

Por lo pronto, el plan de Perotti es exponer y persuadir. En cuanto a los destinos posibles de esos recursos extra, señaló planes habitacionales, infraestructura social en barrios urbanos de alta conflictividad y violencia. Y, sobre todo, seguridad pública. "Creemos que hay que derivar una parte importante a este sector, mejorar la convivencia genera condiciones más dignas de vida en esos barrios, a incluir, que cada uno se sienta parte”.

Agosto, por su parte, se encargó de resaltar el "equilibrio alcanzado en el cumplimiento de la deuda: más del 65% se habrá cobrado en la mitad del plazo establecido. A nadie se le hubiera ocurrido cobrarlo en un año o en diez años".