El "efecto Guzmán" activó una singular decisión comercial en el centro rosarino: suspender las ventas a pesar de la demanda. "En un mes dónde acabamos de pagar aguinaldos y tenemos que cumplir con los salarios, entre otras obligaciones; la economía se detiene y nos deja en una situación complicada para continuar operando, sin posibilidades de estimar precios, ya que nuestros proveedores suspendieron las ventas, ni proyectar a corto plazo ninguna decisión", anunció el Centro Comercial Calle San Luis. Y así justificó la decisión de muchos comercios de ese corredor de no vender mercadería. Estamos bajo un marco de incertidumbre y esperando que los proveedores nos pasen precios. La mayoría de las ventas están suspendidas esperando el valor referencial del dólar", argumentó Hernán Calatayud, presidente de la Cámara de Artefactos para el Hogar.