En plan presidencial, Horacio Rodríguez Larreta salió a atacar al Gobierno por los cambios en Economía y ante la posibilidad de un mayor entendimiento entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner. El jefe del gobierno porteño, tras una serie de párrafos duros contra el oficialismo, dijo que sueña con "ser parte de la solución a los problemas que arrastramos hace décadas". Unas horas antes, se le adelantó su adversaria Patricia Bullrich, quien dijo que los cambios en el gabinete fueron, en realidad, "un golpe de palacio" de Cristina Fernández de Kirchner. Y advirtió que la actitud de la oposición debe ser no ayudar en nada y bloquear toda ley que el oficialismo intente pasar por el Congreso.
Larreta viene trabajando en su sueño presidencial desde hace años. Pero, en las críticas que vertió al Gobierno por la situación económica, esta vez dejó filtrar explícitamente que ya está lanzado como candidato, sin vuelta atrás. Fue, probablemente, un mensaje a varias bandas: entre ellas, a otros dirigentes del PRO como Bullrich o Mauricio Macri, quien no termina de definir si competirá o no.
El mensaje de Larreta tuvo un título, como en un comunicado de prensa, y fue "La Argentina se merece más que esta pelea interna".
Allí, Larreta, sin mencionar las responsabilidades del gobierno anterior en la situación económica actual, sostuvo que "los argentinos estamos viviendo una crisis que no nos merecemos. La Argentina tiene graves problemas estructurales, pero es la falta de responsabilidad del Gobierno la que empeora la situación". "La inflación desbocada y la falta de trabajo se suman a una inseguridad que ya era intolerable. Todo en un contexto económico imposible de prever y que hace que muchísimos comerciantes no puedan ni ponerles precio a sus productos", pintó la situación el jefe de gobierno.
"Gobernar es dar certezas, traer tranquilidad y, sobre todo, tener un plan con medidas concretas para enfrentar la realidad. Un rumbo que te permita saber qué esperar y que le dé sentido al esfuerzo que los argentinos hacemos todos los días y que a veces parece en vano", consideró Larreta. "Sin embargo, todos los días los argentinos recibimos lo contrario. Conflictos internos, irresponsabilidad e improvisación. Así no se gobierna. Así no se saca un país adelante. Así no se cuida a la gente", le reprochó al Presidente y a la vicepresidenta.
"Se gobierna de cara a los argentinos y con la verdad sobre la mesa, diseñando e implementando un plan que ataque los problemas a fondo, con el coraje obligatorio que exige el mandato que da el pueblo. Los países que salen adelante son países que ponen el foco y la energía en un plan y en una visión, más allá de las personas. Ningún iluminado salva un país", afirmó, sin dar señales de cuál sería su plan económico. Todo el tono del discurso fue fuertemente presidencial, en un momento en que Larreta observa con preocupación algunas encuestas y se muestra decidido a meterse más que antes en los temas nacionales.
"En Juntos por el Cambio estamos trabajando con muchísima responsabilidad institucional en el armado del plan y de los equipos para llevarlo adelante. Somos una coalición que no improvisa, sino que se prepara. Yo estoy comprometido con esta tarea. Y voy a trabajar siempre con todos los que formamos Juntos por el Cambio para sacar el país adelante", aseguró Larreta.
Bullrich también
Larreta, no obstante, no fue el único que eligió el contexto del cambio de ministro de Economía para posicionarse. Lo primereó Bullrich, quien hizo una lectura propia del sector de Macri del cambio de Gabinete: sostuvo que había sido un "golpe" de la vicepresidenta y aseguró que "aún puede avanzar más porque busca el poder absoluto".
Dentro de esta narrativa, Bullrich aseguró que CFK "estaba esperando que el Presidente la llamara y le preguntara: '¿Qué ministro querés que ponga?'". Bullrich dijo que el cambio en el Gabinete "demuestra que el único objetivo de Cristina era ir por el poder. En el kirchnerismo, la disposición de 'vamos por todo', 'nos quedamos con todo' y 'el poder es nuestro' es muy fuerte". Para llegar a esa conclusión, la titular del PRO debió saltearse algunos datos, como que Silvina Batakis fue propuesta por Miguel Pesce, del Banco Central, y respaldada por Daniel Scioli ante Alberto Fernández, antes que llegara alguna conversación con la vicepresidenta.
"Cuando se toma el Gobierno de una manera absolutamente por fuera de lo que dice la Constitución, mientras Cristina busca el poder absoluto, es un golpe de palacio. Creo que Cristina aún puede avanzar más. Ella cree que puede salvarse de este naufragio y dice: ‘el único bote que queda, que es el manejo de la economía, lo manejo yo’", aseguró Bullrich, no muy lejos de los análisis de Javier Milei. "Cristina decidió dar una estocada que no creo que sea la estocada final, pero sí una estocada muy fuerte para el control de las áreas estratégicas, como la económica. Todo lo que estorba, lo sacan. Van a ir por todo", aseguró.
Luego, Bullrich destacó que la posición de Juntos por el Cambio debe ser no ayudar en nada, no aprobarles ninguna ley, bloquear todo lo que se pueda bloquear: "No equivocarnos, no querer entrar a salvar a un Gobierno que no quiere ser salvado porque quiere seguir en este rumbo. Tenemos que ser la reserva política del país. Y si nos toca gobernar, vamos a tener que ser muy claros con la sociedad". Dijo que no hay que "caer en la tentación" de aprobar alguna ley que proponga el oficialismo. "No tenemos que darle ninguna herramienta", se sinceró la exministra de Seguridad.