La Cámara Federal de Casación Penal confirmó las condenas impuestas al falso abogado Marcelo Sebastián D'Alessio y el resto de los acusados por la tentativa de extorsión a un empresario aduanero, a quien le reclamaban dinero para evitarle quedar involucrado en la causa conocida como "la mafia de los contenedores", en la que no estaba imputado.
El fallo confirmó también las condenas a los exagentes de inteligencia Rolando Barreiro y Claudio Álvarez y al suspendido fiscal de Mercedes, Juan Ignacio Bidone, aunque en su caso le ordenó al Tribunal Oral Federal (TOF) 2 reevaluar el monto de la pena, que había sido de tres años y 8 meses de prisión.
D'Alessio fue condenado a cuatro años de prisión por el delito de extorsión en grado de tentativa y Bidone fue culpado por violar la ley de inteligencia, por abuso de autoridad y como partícipe necesario del delito de extorsión en grado de tentativa. Al exespía Barreiro, que solía acompañar a D'Alessio a sus reuniones, el TOF 2 lo había condenado a dos años de prisión en suspenso como autor del delito de extorsión en grado de tentativa, mientras que al exagente de inteligencia Álvarez le cupo la misma condena pero por haber violado la ley de inteligencia nacional.
La resolución de Casación, que lleva la firma de los jueces Mariano Borinsky, Javier Carbajo y Gustavo Hornos, se produjo en el caso en el que se investiga en el intento de extorsión al empresario aduanero Gabriel Traficante, a quien D'Alessio llegó a reclamarle 600 mil dólares a cambio de evitarle quedar involucrado en la causa conocida como "mafia de los contenedores".
Casación consideró que se demostró que D'Alessio ejerció intimidación sobre el empresario Traficante con el objetivo de procurarse la entrega de una suma de dinero que, con el devenir de las maniobras, iba incrementándose. D'Alessio se comprometió a interceder, haciéndose pasar como miembro de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y presumiendo de sus contactos en el Poder Judicial y con los medios periodísticos, para lograr desvincular a Traficante de la causa que tramitó ante el fuero Penal Económico.
El falso abogado también le ofrecía a su víctima "impedir que sufriera una injerencia en su libertad ambulatoria y, al mismo tiempo, impedir que su nombre y el de su familia se viera involucrado en crónicas periodísticas", indicaron a Télam fuentes judiciales.
Para lograr su cometido, D'Alessio se valió de los aportes del fiscal Bidone y los exagentes de inteligencia Barreiro y Álvarez, quienes, en diferentes tramos de la maniobra, brindaron su colaboración para dar visos de seriedad a la historia que aquél le presentó a Traficante, relativa a su situación procesal en la nombrada investigación.
Se demostró que el entonces fiscal Bidone le brindó a D'Alessio el registro de las llamadas entrantes y salientes del abonado telefónico de Traficante, el cual D'Alessio envió a este último. Dicho registro Bidone lo requirió en el marco de una investigación y luego fue hallado en un legajo reservado vinculado a la causa del "Triple Crimen de General Rodríguez".
Para justificar el pedido de tales registros, el ex agente de la AFI Álvarez le entregó a Bidone un apócrifo informe de inteligencia que vinculaba a Traficante con la citada causa del "Triple Crimen", el cual fue suscripto por Álvarez, en cuya aclaración consignó su nombre verdadero.
Barreiro, por su lado, realizó diversos aportes a la maniobra orquestada por D'Alessio, todos los cuales estuvieron orientados, al igual que lo reprochado a Bidone, a incrementar la capacidad y seriedad de la intimidación efectuada respecto de Traficante.
D'Alessio se hizo más conocido cuando lo denunció el empresario Pedro Etchebest, quien, en el marco de otro expediente, lo acusó de haberle reclamado dinero para evitarle quedar involucrado en la "causa de los cuadernos" sobre supuestos sobornos en la obra pública.