La Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertó este martes que los casos de sífilis y de sífilis congénita, una infección de transmisión sexual que puede transmitirse de la madre al feto con posibles efectos devastadores, aumentaron notablemente en las Américas.
Según la revisión epidemiológica lanzada en junio por la OPS, se calcula que 4,6 millones de personas tienen sífilis en la región.
En relación con los casos de sífilis congénita, en 2020 los países de las Américas informaron de 29.147 casos, mientras que las cifras preliminares para 2021 indican más de 30.000 casos de esta infección trasmitida de la madre al niño.
"El número de personas afectadas sigue siendo inaceptablemente alto para una enfermedad que ya no debería existir", resaltó Marcos Espinal, subdirector interino de la OPS, citado en un comunicado, insistiendo en que existe tratamiento y su costo es accesible.
En 2016, la Asamblea Mundial de la Salud fijó la meta de reducir los nuevos casos de sífilis en un 90% entre 2018 y 2030, y los nuevos casos de sífilis congénita a menos de 50 por cada 100.000 niños nacidos vivos.
Actualmente, la incidencia de sífilis congénita en la región es de 200 por 100.000, muy superior al objetivo de la Asamblea.
"Debemos testear a todas las mujeres en la primera consulta antenatal, antes de la semana 20 y en el tercer trimestre del embarazo, y tratar en forma inmediata con penicilina a las positivas, así como a sus bebés, para evitar la trasmisión", recomienda Rodolfo Gómez Ponce de León, asesor regional en salud sexual y reproductiva de la OPS, citado en el mismo comunicado.
"Para evitar la reinfección, también es necesario tratar a las parejas de la gestante", agregó.
La Revisión epidemiológica de la sífilis de la OPS muestra que en América Latina solo al 59% de las embarazadas se les ofreció una prueba para detectar la enfermedad en 2020.
¿Qué es la sífilis?
La sífilis es una infección de transmisión sexual (ITS) producida por una bacteria llamada Treponema Pallidum que afecta tanto a varones como a mujeres.
Puede ser congénita (transmitida de madre a hijo durante el embarazo) o adquirida (transmitida por vía sexual o por transfusión de sangre), y aunque es una enfermedad fácil de tratar y curar, en caso de no ser detectada a tiempo puede generar complicaciones, informa la Fundación Huésped.
La enfermedad se transmite a través de relaciones sexuales (vaginales, anales u orales) sin preservativo con una persona que tenga sífilis y a través del contacto con las lesiones de la piel o de las mucosas. También se puede transmitir de la persona gestante al bebé durante el embarazo o por una transfusión de sangre infectada.
En relación con los síntomas, en una primera etapa genera una lastimadura o úlcera, llamada “chancro”, generalmente único y no dolorosa, en la boca, el ano, la vagina o el pene. Muchas veces es acompañada por la inflamación de un ganglio en la zona. Esta etapa inicial se llama sífilis primaria.
Aun cuando no se reciba tratamiento, la lastimadura o úlcera desaparece sola después de unos días, y la infección puede progresar a la segunda etapa o sífilis secundaria, después de un período de “latencia” que es variable y durante el cual no aparecen síntomas, señala el ministerio de Salud de la Nación.
Los síntomas de la sífilis secundaria pueden presentarse hasta varios meses más tarde. Entre estos pueden aparecer: erupción (o ronchas) en el cuerpo, lesiones en la boca, fiebre y aumento generalizado del tamaño de los ganglios, caída del cabello, malestar general, verrugas en la zona genital.