Doce días después del incendio de su departamento, en el barrio porteño de Recoleta, Isaac Jabbaz recibió la noticia de la muerte de cinco integrantes de su familia: su esposa y cuatro de sus hijos. El hombre se encuentra internado en el Sanatorio Anchorena de San Martín, está consciente, presenta una gran mejoría y espera ser dado de alta este jueves.
Jabbaz recibió este martes la visita del rabino Samuel Levin y de Eliahu Hamra, Secretario General del Superior Rabinato argentino, en el centro de salud donde permanece internado. Hamra publicó una foto del encuentro y reveló que “ayer Isaac también fue informado de la terrible tragedia que padecieron su esposa e hijos; con inmenso dolor, respondió que recibe con compasión todo lo que Dios determina”.
Esta semana, los siete hijos de Jabbaz que sobrevivieron al trágico incendio retomaron sus actividades cotidianas. Con relación al siniestro, dos de ellos declararon ante la Justicia que habían dejado un monopatín eléctrico cargando, que alimenta la hipótesis de que fue este el origen del fuego, según informó la Agencia Judía de Noticias (AJN).
Según se detalló, el incendio pudo ser provocado por “la súbita reacción térmica de baterías de litio pertenecientes a un scooter monopatín eléctrico, inducida presuntamente por sobrecarga o descargas excesivas, golpes en celdas o bien exposición a fuentes de calor, cuyo potencial térmico se transmitiera a los elementos con capacidad de arder”.
El incendio
El pasado jueves 23 de junio, un imponente incendio destruyó el séptimo piso de un edificio ubicado en la calle Ecuador al 1000, en el barrio porteño de Recoleta. En el lugar trabajaron ocho dotaciones de Bomberos y 22 ambulancias del SAME que derivaron a 31 personas a hospitales.
Tras un intenso operativo, los Bomberos lograron apagar las llamas. La mayor parte de los vecinos del inmueble pertenecían a la comunidad judía, debido a la cercanía con el tradicional barrio de Once.
En el siniestro murieron Sofía Jabbaz-Kibudi (esposa de Isaac), de 50 años, y cuatro de sus hijos: Camila, de 17 años, Esther Shira, de 9, Miriam, de 8 años y Rafi Orly, de 3. Todos ellos fueron inhumados Cementerio Judío Sefaradí Bene Emeth de la localidad bonaerense de Banfield.
Los hijos de la familia que sobrevivieron retomaron sus actividades y sus estudios en la Yeshiva (escuela de estudios ortodoxos) del rabino Levin, a metros de lo que era su hogar, en el barrio de Once, donde vive la mayor cantidad de familias judías religiosas.
Hasta el momento, el edificio permanece evacuado y los vecinos no tienen noticias de cuándo podrán regresar a sus hogares mientras continúan las pericias y las actividades de revisión. Además, la tragedia obligó a cortar los servicios de luz y gas, que siguen interrumpidos, aunque actualmente una cuadrilla trabaja para rehacer la instalación de los mismos.