Tras la eliminación por penales ante Corinthians, Sebastián Battaglia no se quedó callado. Lejos de una autocrítica, el técnico de Boca le apuntó a la dirigencia del club, en especial al Consejo de Fútbol, por la falta de refuerzos para su plantel para el segundo semestre de competición.
En la rueda de prensa posterior al partido, Battaglia dejó en claro su enojo con su excompañero Juan Román Riquelme y los demás integrantes de la secretaría de fútbol por no haber traído ninguna incorporación y por las salidas con el pase libre de Eduardo Salvio y Cristian Pavón que dejó al equipo sin recambio, pese a que el cordobés fue ignorado durante lo que va de 2022.
"He tenido la posibilidad de pedir lugares que teníamos que mejorar en cuanto a recambio, pero no fue así y uno trata de hacer lo mejor con el plantel que tiene. Hay situaciones que uno plantea y deberían resolverse en el tiempo adecuado. Y no solo eso, se fueron jugadores que eran importantes, pero son situaciones que no manejo yo", se quejó Battaglia en referencia a que no llegó ningún refuerzo y a que "Toto" Salvio se fue a Pumas UNAM de México y Pavón, luego de no haber jugado durante todo el semestre por no haber arreglado su contrato, al Atlético Mineiro brasileño.
Esta declaración del técnico apenas después de haber quedado eliminado de la Copa Libertadores, el gran objetivo de Boca, puede ser el comienzo de un nuevo conflicto con la dirigencia que maneja el fútbol del club. Ahora se verá cómo lo toman Riquelme y el Consejo de Fútbol, quienes más allá de alguna gestión para incorporar, están muy conformes con el armado del plantel.
"Esta es una derrota que duele porque uno de los objetivos siempre es la Libertadores y la idea nuestra era llegar lo más lejos posible, pero nos quedamos en el camino. Pero esto sigue, el club merece seguir día a día y decir presente en todas las competiciones", añadió Battaglia, que de inmediato fijó los objetivos en el torneo local y la Copa Argentina. "Los jugadores son inteligentes, saben en el club que están y cómo tienen que responder. Este era un objetivo importante, lo sabemos, pero quedan dos torneos por delante en los que se tienen que competir al máximo", explicó el entrenador.
En cuanto a la llegada de refuerzos, más allá del sueño casi imposible de poder haber traído a Arturo Vidal, que finalmente jugará en el Flamengo, los nombres que suenan como posibles son los de Tomás Belmonte de Lanús, Adonis Frías de Defensa y Justicia y Diego Valoyes de Talleres de Córdoba. Se vera ahora si se seguirán con esas gestiones hasta el jueves, cuando cierra el libro de pases, o si con la eliminación en la Libertadores ya es demasiado tarde para traerlos, pensando que solo quedan la Liga Profesional y la Copa Argentina para competir en lo que resta del año.
El apoyo a Benedetto
Los penales errados por Darío Benedetto, uno en el partido que pegó en el palo, y otro en la serie que podía darle la clasificación a Boca y que terminó en la segunda bandeja de la Bombonera, colocaron al delantero como principal apuntado por la eliminación. Sin embargo, el técnico le dio su apoyo, aunque aclaró que el propio jugador le había pedido patear el quinto disparo. "Fue decisión de él patear el quinto penal. Estaba con confianza y siempre le damos la confianza a todos. No se le pudo dar, son esas noches donde quizá las cosas no salen", indicó.
Battaglia también hizo alusión a victorias por penales como las conseguidas este año ante Racing por la Copa de la Liga o en noviembre pasado ante Talleres por la Copa Argentina, en dos títulos que ganó pero el equipo fue criticado por haber conseguido el pase por esa vía. "A veces no merecés y pasás de fase igual, ahora merecimos y no pasamos. Son cosas que tiene el fútbol y hay que saber entender", explicó el DT, que igual dejó en claro que la manera en la que fue eliminado el equipo no cambiará la valoración de la frustración. "Nadie se va a acordar de las formas, todos se van a quedar de que quedamos afuera. Aunque por dentro tenga la satisfacción por el esfuerzo que hicieron los muchachos, la realidad es que no pasamos".
Boca retomará los entrenamientos a las 16 en Ezeiza y comenzará a planificar el clásico ante San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro, el próximo sábado desde las 15.30 por la séptima fecha de la Liga Profesional y con el arbitraje de Fernando Espinoza.