En medio de la polémica otra vez desatada por el uso del VAR, River Plate quedó eliminado por Vélez Sarsfield al empatar sin goles en el estadio Monumental, después del 1 a 0 favorable a los de Liniers en la ida, y ahora el "Fortín" se enfrentará a Talleres, de Córdoba, en cuartos de final, luego de que éste dejara en el camino previamente a Colón, en Santa Fe.


La noche en el Monumental estuvo justamente envuelta por un gran debate a raíz del gol anulado al cordobés Matías Suárez por el árbitro chileno Roberto Tobar, a instancias del VAR, ante una supuesta mano cuando faltaban 10 minutos para el final.

En la repetición en cámara lenta, mostrada una y otra vez, no queda para nada claro que el atacante de River tocó la pelota con la mano y se ve que el delantero le ganó la posición de forma lícita al defensor uruguayo Matías De los Santos.

Tobar, que estaba dispuesto a cobrar el gol de River, fue llamado por el VAR y durante largos cinco minutos, ante la presión de un Monumental lleno, anuló el gol del ingresado Suárez.

El juego antes del VAR

River inició el juego con la urgencia del resultado adverso de la semana anterior, y se lanzó rápidamente hacia el campo de Vélez. Con la sorpresa de Aliendro como titular, el equipo local buscó tener la posesión de la pelota en los primeros instantes.

El ex Colón fue precisamente el que protagonizó la primera acción de riesgo, cuando habilitó a Romero por el centro del área, y el delantero hizo pegar la pelota en la base del palo.


Vélez trató de ejercer la misma presión que exhibió en el primer partido, pero esta vez River evitó esa situación haciendo rotar la pelota con mayor velocidad. El equipo de Liniers llegó con dos remates de media distancia, entre las aproximaciones más serias que tuvo en la primera mitad.

El desarrollo en el segundo tiempo no varió. Vélez tenía muy claro que a medida que pasaran los minutos, la desesperación del equipo local iba a ir aumentando, y decidió esperar en su terreno para apostar al contraataque.

Bou fue el que tuvo una gran oportunidad apareciendo por la derecha, y su derechazo cruzado fue controlado bien por Armani.

La tenencia de la pelota era de River, pero la claridad en el juego iba desapareciendo lentamente. Gallardo hizo ingresar a Suárez y Quintero para tener mayor peso en ataque y después a Esequiel Barco y Emanuel Mammana. Y si bien ninguno está ofreciendo su mejor versión, Suárez y Barco fueron los protagonistas de la jugada polémica de la noche.

El cordobés convirtió un gol de cabeza, luego de un centro de Barco, pero a instancias del VAR el árbitro lo anuló, al interpretar que Suárez tocó la pelota con la mano luego de cabecear. El final encontró a River lanzando la pelota al área para tratar de llegar a la victoria, que lo hubiera permitido estirar la definición a los penales. Y eso nunca ocurrió.