El intendente de Bañado de Ovanta, Ramón Elpidio Guaraz (63) se presentó finalmente en la Fiscalía de Instrucción para dar su declaración de imputado. El funcionario público en funciones, había sido denunciado por acoso sexual y coacción, pero imputado solamente por el delito de abuso de autoridad.
Su declaración duró escasos 30 minutos y posteriormente debió ir a la División de Antecedentes para que se lo fiche y se le abra un prontuario. Para Shirli Cordero, quien lo acusó formalmente, este proceso, a más de un año de radicada la denuncia, significó “un alivio”.
El Intendente llegó solo al edificio de Fiscalías Penales donde luego se encontró con su abogado defensor. Estaba citado a las 9 a declarar, pero pidió hacerlo en horas de la tarde cuando hay menos público en el edificio.
La declaración, dada en el marco del primer párrafo del Código de Procedimiento de Catamarca, no duró más de 30 minutos y luego fue enviado a la División de Antecedentes para lo que, en la jerga judicial, se conoce como “pintar los dedos” (fichar y prontuariar). Según se pudo saber, esta sería la primera vez que le abren un prontuario, aunque ya contaba con una decena de denuncias por otro tipo de delitos que fueron caducando con los años.
En tanto se pudo conocer que negó lo sucedido y dijo que “nunca clausuró ningún negocio”, como se lo acusó.
En diálogo con Catamarca/12, la denunciante, dijo: “Siento alivio. Hoy hemos conseguido lo que venimos esperando hace más de un año, que es que a este sujeto se lo cite y se siente en el banquillo de los acusados donde se le pintaron los dedos y se le sacó fotos. Me da tranquilidad, es un adelanto donde el final debe ser la condena. Por primera vez a este sujeto le va a llegar una condena y nosotras no vamos a descansar hasta que esto suceda. Es algo que no se puede revertir”.
Al respecto, la abogada de la joven, Natalia Páez, dijo: “Se dio un gran paso de justicia para todo el pueblo de Bañado de Ovanta y para nuestra provincia en general que estaba esperando un gesto así del Poder Judicial tan descreído últimamente. Y en particular considero que este acto es un avance, ya es un adelanto del final de la historia”.
Guaraz fue denunciado el 4 de junio del año pasado por Cordero, quien lo acusó por acoso sexual y coacción, y paralelamente presentó un recurso de amparo en la Corte de Justicia para poder seguir trabajando, ya que el funcionario municipal se negaba a habilitarle su comercio si ella no accedía a sus propuestas sexuales. En este caso, la Corte resolvió a favor de la joven decretando la irregularidad en la que incurría Guaraz y contextualizando el caso como violencia de género.
Sin embargo, la fiscala en comisión Antonella Kranevitter lo imputó por el delito de “abuso de autoridad”, dejando de lado el motivo de la clausura.
La primera vez que fue citado a declarar en el marco de esta causa, Guaraz no se presentó y luego se excusó diciendo que se había enterado ese día por prensa y no de manera formal. Posteriormente decidió apelar la imputación aduciendo falta de acción y de competencia.
El 15 de junio la Cámara de Apelaciones resolvió desestimar por mal concedido el recurso, ya que no contaba con los requisitos mínimos que establecen los protocolos judiciales. Según el dictamen al que tuvo acceso Catamarca/12 en su momento, el documento cumplía con el requisito de temporalidad, es decir lo presentó dentro de los 3 días hábiles establecidos por Ley, pero en el resto de los puntos “no se amoldó a las previsiones y exigencias legales”. Por esta razón el expediente volvió a la Fiscalía.
Es por esto, que la Fiscala pudo continuar finalmente con el proceso iniciado y lo citó a declarar.
Privación de la libertad
En tanto, ayer se vencían los plazos para saber si alguna de las partes, en la causa que lo investiga por privación ilegítima de la libertad con fines sexuales, casaba la sentencia de la Cámara de Apelaciones. Según pudo conocer este diario todos renunciaron a esa posibilidad, por lo que la causa deberá volver a Fiscalía para continuar con la investigación.
En esta causa, en donde el Intendente de 63 años fue acusado de hostigar, perseguir, violentar y abusar sexualmente de una joven desde sus 14 años, Guaraz aún no fue imputado. Esta denuncia fue radicada el 3 de junio, un día antes que la acusación de Shirli Cordero.