La vicepresidenta y canciller de Colombia, Marta Lucía Ramírez, confirmó este martes que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, no asistirá a la toma de posesión del presidente electo Gustavo Petro, el domingo 7 de agosto en Bogotá, debido a que el gobierno saliente decidió no invitarlo.
"El señor Nicolás Maduro no es invitado a la posesión, esas invitaciones las manda siempre el gobierno saliente, es perfectamente claro que se ha mencionado que no estará invitado a la posesión. Lo importante es tener siempre la coherencia, y para Colombia es muy preocupante tener una dictadura que ha expulsado seis millones de venezolanos", aseguró Ramírez en conferencia de prensa.
El presidente saliente, Iván Duque, señaló el sábado que mientras él sea el mandatario de los colombianos no permitirá el ingreso de Maduro al país, recordando que este tipo de eventos son organizados por la Cancillería y la Casa Militar, las cuales responden al gobierno de turno. Asimismo, agregó: "si el próximo presidente lo quiere tener aquí en Colombia, lo podrá hacer una vez haya jurado como presidente".
"Maduro es un criminal de lesa humanidad. Está siendo investigado por la Corte Penal Internacional, tienen órdenes de captura por narcotráfico en Estados Unidos. Además, hay más de 50 países que no lo reconocen como un gobernante legítimo", acusó Duque.
Es "prudente" que Maduro no asista
Petro se refirió a ese asunto en una entrevista realizada este martes con W Radio, en la cual afirmó que le parece "prudente" que Maduro no asista a su asunción.
El mandatario electo aseguró que respeta la decisión del gobierno de Duque. "A mí me parece que es prudente porque lo que viene es un proceso de reconstrucción de muchas cosas, comercio, cultura y sociedad en la frontera. Respeto la posición del actual gobierno, nosotros tenemos otra manera de entender eso", dijo.
Las relaciones directas entre los gobiernos de Colombia y Venezuela están suspendidas desde hace años y cruzan acusaciones sistemáticamente. En febrero de 2019, Maduro anunció la decisión de romper relaciones, después de que Duque reconociera como presidente interino al opositor Juan Guaidó, quien se autoproclamó tras no reconocer los resultados de las elecciones que le atribuyeron la victoria a Maduro.
Petro comunicó al gobierno venezolano su intención de restablecer las relaciones diplomáticas y abrir las fronteras entre los países vecinos.
El gobierno de Venezuela le había transmitido al líder izquierdista su "más firme voluntad de trabajar en la construcción de una renovada etapa de relaciones integrales", según indicó la cancillería en un comunicado.
Luego de la primera vuelta en Colombia, el presidente de Venezuela aseguró que, "gane quién gane", el gobierno venezolano quiere "paz y cooperación" entre los países. "Seis millones de colombianos viven en paz en Venezuela, nadie los molesta, la paz y la hermandad es lo que queremos con Colombia", señaló.